Los precios del petróleo caen ante abundante oferta que supera el recorte de la Fed
Los precios del petróleo experimentaron una caída el viernes, afectados por la sobreoferta en el mercado y una demanda débil que contrarrestó el impacto positivo del recorte de tasas de interés realizado por la Reserva Federal de Estados Unidos.
En un cierre desfavorable, los futuros del crudo Brent se situaron en 66,68 dólares por barril, reflejando una disminución de 1,1%, mientras que los futuros del WTI estadounidense cerraron en 62,68 dólares, mostrando una baja de 1,4%.
Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates, señaló que la oferta de petróleo se mantuvo robusta, con la OPEP reduciendo sus recortes en la producción, y puso de relieve la falta de impacto en las exportaciones de crudo ruso debido a las sanciones.
A pesar del recorte de un cuarto de punto porcentual en las tasas de interés efectuado por la Fed y su intención de continuar reduciéndolas, no se observó el esperado aumento en la demanda de petróleo ni en los precios.
John Kilduff, socio de Again Capital, expresó su escepticismo frente a futuros recortes de tasas, argumentando que podrían debilitar aún más al dólar, encareciendo la compra de petróleo. Para Kilduff, se necesitaría un aumento de 50 puntos básicos para impulsar la demanda de manera significativa.
Las agencias energéticas, incluida la Administración de Información Energética de EE. UU., han manifestado preocupación por la debilidad en la demanda de petróleo, moderando las expectativas de un repunte en los precios. La temporada de mantenimiento de refinerías también afecta la demanda, según Lipow.
El incremento inesperado de 4 millones de barriles en los inventarios de destilados en EE.UU. generó inquietud sobre la demanda en el mayor consumidor de petróleo del mundo y ejerció presión a la baja sobre los precios.
En un contexto más amplio, los datos económicos recientes revelan un mercado laboral estadounidense debilitado y una disminución en la construcción de viviendas unifamiliares, que se redujo a mínimos de varios años en agosto, reflejando una sobreoferta de viviendas nuevas sin vender.