Tras 983 días desde el lanzamiento de la Estrategia Nacional del Litio, la estatal cuprera y la minera no metálica formalizaron la sociedad conjunta que operará en el Salar de Atacama hasta 2060. El acuerdo, que ya cuenta con directorio designado y gerencias clave definidas, marca un hito en la política de recursos estratégicos del país, aunque incorpora una cláusula resolutoria de baja probabilidad.
Luego de un extenso proceso de negociaciones, revisiones regulatorias y aprobaciones administrativas, Codelco y SQM concretaron este 27 de diciembre la creación de Nova Andino Litio SpA, la empresa que desarrollará la explotación de litio en el Salar de Atacama durante las próximas décadas. La formalización se produjo apenas días antes del plazo autoimpuesto por las partes, cerrando una etapa que se extendió por 983 días desde el anuncio de la Estrategia Nacional del Litio impulsada por el gobierno.
La nueva sociedad surge de la fusión entre Minera Tarar SpA, filial de Codelco, y SQM Salar SpA, concentrando activos, permisos, oficinas internacionales, conocimiento técnico y equipos humanos necesarios para la continuidad operativa del negocio. La alianza público-privada establece una participación mayoritaria del Estado y garantiza la explotación del principal yacimiento de litio del mundo hasta el año 2060, en línea con la política de mayor control estatal sobre recursos estratégicos.
Gobernanza y primeras definiciones
El directorio de Nova Andino Litio estará compuesto por seis integrantes, designados en partes iguales por ambas compañías. Por Codelco lo integran Máximo Pacheco, Josefina Montenegro y Alfredo Moreno; mientras que por SQM participan su gerente general, Ricardo Ramos, junto a Hernán Uribe y Manuel Ovalle. La primera sesión del directorio se realizará este lunes 29 de diciembre, ocasión en la que se elegirá al presidente —cargo que recaerá en un representante de Codelco— y al vicepresidente, además de formalizar las principales gerencias.
En el plano ejecutivo, está previsto que la gerencia general sea asumida por Carlos Díaz, actual CEO de la División Litio de SQM, mientras que la gerencia de administración y finanzas quedará en manos de un ejecutivo designado por Codelco. Esta estructura busca equilibrar experiencia operativa y control estratégico, uno de los ejes centrales del acuerdo.
Un proceso largo y altamente regulado
El camino hacia la firma final incluyó la aprobación de más de veinte organismos nacionales e internacionales, una consulta indígena liderada por Corfo y exigencias específicas de autoridades extranjeras, como China, que condicionó su autorización a un suministro mínimo anual de carbonato de litio. La toma de razón de Contraloría, obtenida en los últimos días, fue el último escollo antes de la materialización de la fusión.
No obstante, el acuerdo incorpora una cláusula resolutoria excepcional, vinculada a un eventual fallo adverso de la Corte Suprema ante el reclamo de Tianqi, accionista relevante de SQM. Aunque las partes consideran este escenario altamente improbable, el mecanismo permitiría revertir la operación si se exigiera una aprobación por junta extraordinaria de accionistas que no alcanzara el quórum requerido.
En términos estratégicos, la asociación Codelco-SQM consolida un nuevo modelo de colaboración público-privada para la explotación del litio, alineado con la transición energética global y con un impacto relevante en los resultados financieros de la estatal, efecto que comenzará a reflejarse en los estados contables de cierre de 2025.

