La empresa minera Newmont avanza en el tratamiento de aguas ácidas y en sus planes de sostenibilidad, buscando lograr resultados sostenibles sólidos y mantenerse líderes en el sector. Para ello, cuentan con estándares corporativos y una gobernanza del agua clara, con un Comité del Directorio del Agua, el Equipo del Agua y los equipos de trabajo.
Te puede interesar
Nuevas estrategias a corto plazo
En el corto plazo, Newmont tiene un plan operacional de seis meses que incluye derivar agua entre los tajos, crear tuberías de interconexión y reemplazar reactivos de cal por soda caústica para un mejor manejo de las aguas ácidas.
Proyectos de transición a mediano plazo
A mediano plazo, la empresa tiene proyectos de transición del agua por un período de 18 meses. Estos proyectos constan de dos etapas, la primera de las cuales ya se ha realizado, consistiendo en la modificación de plantas inactivas existentes para aumentar el pretratamiento de las aguas ácidas. La segunda fase, que se espera implementar el próximo año, consistirá en limpiar las pozas de todo el área operativa después de neutralizar el pH de la solución.
Proyecto a largo plazo
En cuanto al largo plazo, Newmont tiene un proyecto ya anunciado llamado Tratamiento de las aguas fase 2, que se llevará a cabo hacia el 2027. Este proyecto se orienta al cierre de la mina e incluye la construcción de dos nuevas plantas grandes de aguas ácidas, con una capacidad aproximada de 6,000 m2/hora en total, y con nuevos procesos e innovación en la forma de tratamiento.
Nuevos procesos innovadores
Para el tratamiento de las aguas ácidas, Newmont utiliza procesos de ósmosis inversa, ultrafiltración y diversificación de lodos, lo cual es novedoso en comparación con otras plantas mineras. Desde el 2012, la empresa ha estado realizando pilotos para estabilizar un modelo de tratamiento directo del agua ácida, lo cual ha sido exitoso.
Oportunidades de adaptabilidad
La implementación de estas nuevas estrategias permitirá a Newmont adaptarse a las exigencias del post cierre de la mina, garantizando un manejo sostenible del agua y contribuyendo a la protección del medio ambiente.
