El precio del oro retrocedió más de un 2% en una sola jornada, sorprendiendo a los mercados globales.
Desplome tras alcanzar un récord histórico
La caída del oro a más de un 2% el martes no fue un evento aislado, sino el resultado de una serie de rápidas tomas de ganancias por parte de los inversores. Este movimiento siguió a un impresionante pico en el valor del metal precioso, que el lunes alcanzó un nuevo máximo histórico de $4.381,21 por onza. La corrección de precio del oro, que llegó a $4.256,19 por onza, refleja una reacción típica del mercado después de periodos prolongados de incremento en los precios, en este caso impulsados por expectativas de recortes en las tasas de interés en Estados Unidos y una alta demanda como activo de refugio seguro.
Los futuros del oro para entrega en diciembre también mostraron una tendencia a la baja, con un descenso del 2,1%, cotizando a $4.269,60. Este ajuste de precios viene acompañado de un incremento del 0,3% en el índice del dólar, factor que tiene un impacto inverso en el precio del oro, ya que encarece el metal para los compradores que manejan otras divisas. La combinación de estos factores sugiere una volatilidad continua, donde los movimientos de corrección podrían ser frecuentes en respuesta a las dinámicas del mercado global.
Impacto en otros metales y expectativas de mercado
No solo el oro experimentó una caída, también otros metales preciosos vieron reducciones significativas en sus precios. La plata registró una caída aún más pronunciada, descendiendo un 4,3% y cotizando a $50,31 por onza, mientras que el platino y el paladio retrocedieron 3,4% y 4,4% respectivamente. Este fenómeno no solamente se atribuye a la fluctuación natural del mercado, sino también a un incremento en los flujos de estos metales desde países como Estados Unidos y China hacia Londres, ayudando a mitigar recientes restricciones de liquidez.
El mercado está ahora concentrando su atención en los próximos datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos, esperados para este viernes. Se proyecta un incremento interanual del 3,1% en septiembre. Este dato será crucial para las expectativas futuras, ya que podría influir significativamente en las decisiones de la Reserva Federal respecto a las tasas de interés, previendo posibles recortes de 25 puntos básicos en la próxima reunión. Estos eventos son de particular relevancia para el oro, que suele beneficiarse en escenarios de bajas tasas de interés, lo que podría catalizar otro ascenso en su valor de mercado.