La sustentabilidad y la eficiencia se han convertido en prioridades clave para las empresas modernas en tiempos actuales.
El exministro de Energía, Diego Pardow, aclara la situación respecto a un posible conflicto de interés debido a la actividad profesional de su pareja, la abogada Catalina Iñiguez, quien trabajó para un estudio jurídico que representó a Transelec en un proceso legal ante el Tribunal de la Libre Competencia (TDLC).
La acusación constitucional presentada en la Cámara de Diputados contra Pardow se centró en un error de cálculo en las tarifas eléctricas, vinculado a la empresa Transelec.
Jaime Mulet, presidente de la comisión revisora, mencionó que el caso de Transelec fue un punto relevante en la acusación, relacionado con la sobrevalorización de activos.
En una reciente interacción con los medios en el Congreso, Diego Pardow desestimó la idea de conflicto de interés, afirmando que cumplió con todas las normas y reglamentos al declarar sus intereses y patrimonio. Subrayó que no existen irregularidades en relación con su pareja y su trabajo.
Además, Pardow defendió sus decisiones durante su gestión ministerial, argumentando que, como autoridad, no corresponde intervenir en procesos administrativos en curso, sino más bien permitir que las instituciones realicen su labor de manera independiente.
