La paridad dólar-peso cayó este martes a su precio más bajo en ocho meses, ya que los amantes del riesgo no esperaron a nuevos datos económicos para hacerse con pesos chilenos tras llamativos titulares sobre el precio del cobre, y no sin tomar en cuenta lo que se espera del balotaje del 14 de diciembre.
El dólar cayó $ 6,8 hasta los $ 923,8 al cierre de la jornada, mínimos desde el 25 de marzo. La divisa terminó en sus menores niveles de la sesión, según el compilado de puntas vendedoras de Bloomberg.
«La semana pasada todo empezó a normalizarse a nivel internacional: el dollar index cayó y eso permitió una primera corrección del dólar. Además, el factor cobre sigue siendo un viento de cola muy favorable para los activos chilenos», dijo a DF el gerente general de Patrimore, Sergio Tricio.
El peso chileno tuvo el mejor desempeño del mundo emergente, que se vio más bien dividido. Un indicador del dólar global, el dollar index, no tuvo variaciones relevantes. El cobre bajó 0,8%, pero desde máximos históricos. Las tasas de interés se estabilizaron, tras las subidas de ayer.
La caída del dólar-peso este martes vino contra las jugadas hechas el viernes por los inversionistas extranjeros, quienes profundizaron su apuesta a la depreciación del peso chileno, al registrar una posición neta de alrededor de US$ 5.500 millones contra la divisa, según datos del Banco Central.
«Se especula que los no residentes comenzaron a dar vuelta su posición frente a la Reserva Federal y la segunda vuelta presidencial», comentó el director general de BeFX, Rodrigo Castillo.
Tricio no descartó que las distintas estrategias involucrando al peso, en un contexto de crecientes montos transados, hayan contribuido a la reacción tardía del tipo de cambio, y coincidió en señalar el factor electoral como un driver favorable a la moneda local.
«Las especulaciones han jugado un rol considerable, y los no residentes han sido un actor clave en el último tiempo. Ahora, con este aumento de transacciones y anticipándose a lo que las encuestas han venido ratificando, es probable que algunos agentes hayan decidido tomar posiciones en la dirección que marcan esos sondeos», explicó.
¿Y qué pasa con la Fed? «Ayer el presidente Donald Trump hizo un guiño frente a las cámaras sobre el posible reemplazo de Jerome Powell en la presidencia de la Fed. Kevin Hassett tiene una estrecha relación con Trump y su enfoque en políticas de mercado libre y recortes fiscales lo convierten en un candidato muy cercano a la Casa Blanca, lo que podría llevar a la Fed a una política de flexibilización mucho más agresiva y en línea con lo que busca Trump», elaboró Castillo.
Lo que viene
Este miércoles se publicarán el informe ADP de nóminas privadas y el índice ISM de servicios de noviembre. Mientras que el viernes se darán a conocer los índices de consumo y gasto personal de septiembre.
El calendario económico de EEUU sigue afectado por los retrasos que generó el cierre de Gobierno más largo de la historia. Aún se esperan varias cifras económicas correspondientes a septiembre y octubre.
Las declaraciones que hizo Powell anoche no trajeron señales relevantes sobre la política monetaria del organismo. En cambio, varios mercados siguen movidos por la perspectiva de que el Banco de Japón subirá su tipo oficial esta semana, tras las recientes palabras de su gobernador.
La decisión de tasas de la Fed tendrá lugar el 10 de diciembre. El mercado ya está prácticamente convencido de que el banco central anunciará un recorte de 25 puntos base. La reunión del Banco Central de Chile llegará poco después, y también se espera una rebaja.

