La iniciativa, liderada por Washington, busca reducir la dependencia de China en la cadena de suministro de semiconductores y cuenta con la participación de naciones estratégicas como Japón, Israel y Australia.
Estados Unidos ha iniciado un nuevo despliegue diplomático con el objetivo de fortalecer las cadenas de suministro de chips de última generación y minerales críticos, elementos esenciales para el desarrollo de tecnologías de Inteligencia Artificial (IA).
Esta estrategia, encabezada por Jacob Helberg, subsecretario de Estado para Asuntos Económicos, contempla acuerdos con ocho naciones aliadas y tiene como fin principal disminuir la exposición de Washington a las dependencias tecnológicas con China.
Cumbre en la Casa Blanca
El plan se activará oficialmente con una reunión programada para el 12 de diciembre en la Casa Blanca. Según detalló Helberg, la cumbre se centrará en áreas clave como energía, minerales críticos, semiconductores avanzados, infraestructura para IA y logística de transporte.
La alianza incluye a los siguientes países:
- Japón
- Corea del Sur
- Singapur
- Países Bajos
- Reino Unido
- Israel
- Emiratos Árabes Unidos
- Australia
El desafío del dominio chino
Esta iniciativa no parte desde cero, sino que se sustenta en políticas previas de la primera administración Trump —como la Iniciativa de Gobernanza de los Recursos Energéticos— y la Alianza para la Seguridad de los Minerales impulsada bajo la administración Biden.
No obstante, Estados Unidos y sus aliados enfrentan el reto de la refinación, el segmento más crítico de la cadena donde China mantiene un predominio casi total. Según cifras de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el gigante asiático controla más del 90% de la capacidad mundial de procesamiento de tierras raras e imanes permanentes, en contraste con el 4% que posee Malasia.
El escenario adquirió mayor complejidad en octubre, cuando China anunció controles más estrictos a las exportaciones de tierras raras, medida que fue suspendida temporalmente por un año tras una reunión entre Donald Trump y Xi Jinping.
Una coalición tecnológica y militar
La selección de los ocho países participantes responde a sus fortalezas específicas: mientras algunos concentran empresas líderes en semiconductores, otros disponen de acceso o capacidad de procesamiento de minerales críticos. El objetivo es articular todos los eslabones, desde la extracción hasta los sistemas de cómputo avanzados.
Jacob Helberg, ex asesor del CEO de Palantir Technologies y cofundador del Hill and Valley Forum, explicó que esta arquitectura de cooperación busca asegurar que Estados Unidos y sus aliados participen en la economía digital emergente y en el desarrollo de capacidades militares vinculadas a la IA.
«Está claro que, actualmente, en IA, la competencia es entre dos: Estados Unidos y China», afirmó Helberg, agregando que si bien buscan una relación estable con Pekín, están preparados para competir y evitar cadenas de suministro vulnerables.

