China siente el efecto dominó del comercio arancelario del cobre de EE. UU.
Las importaciones netas de cobre refinado de China cayeron a un mínimo de un año en julio, debido a la competencia con Estados Unidos por el metal. La lucha por enviar cobre a Estados Unidos antes de los aranceles afectó las existencias de depósitos aduaneros chinos.
China «exportó» 121,000 toneladas métricas de cobre a EE. UU. en los primeros siete meses de 2025, resultado de una investigación de seguridad nacional anunciada por Donald Trump. Sin embargo, las existencias de cobre chino en aduanas estadounidenses eran solo 15 toneladas, lo que evidencia reexportaciones.
El comercio de cobre refinado de China alcanzó las 426,000 toneladas en enero-julio, destacando el conflicto arancelario. Las exportaciones aumentaron en 2024 debido a la desconexión de precios, beneficiando a las fundiciones chinas.
Las importaciones de cobre chileno en China disminuyeron, mientras se diversificaba a Congo, Rusia y Zambia. China busca suplir la demanda a pesar de la escasez de chatarra de cobre reciclable. La pérdida de inventarios promovió la importación y exportación de metal refinado.
El impacto geopolítico en el mercado del cobre refinado puede estar llegando a su fin tras la postergación de aranceles de EE. UU., pero las perturbaciones en el flujo global de chatarra pueden ser solo el inicio del problema.