La perspectiva a corto plazo del cobre enfrenta las presiones de las obstrucciones de la cadena de suministro y la inflación alta de décadas, lo que afecta la demanda del metal crítico en todo, desde edificios hasta automóviles y teléfonos móviles, según el director de la segunda compañía minera más grande del mundo.
“La perspectiva a corto plazo podría verse un poco desafiada”, dijo el presidente ejecutivo de Rio Tinto Plc, Jakob Stausholm, en una entrevista en la sede de Bloomberg en Nueva York. “No sé hacia dónde se dirige la economía mundial, pero creo que al salir de Covid todavía hay muchos cuellos de botella en el sistema y tenemos una inflación tan alta como no la habíamos visto en 30 o 40 años”.
Los comentarios se producen cuando los precios del cobre han bajado más del 20% este año debido a que los cierres relacionados con el covid-19 en China, el mayor consumidor de metales del mundo, el aumento de los precios de la energía en Europa y la inflación en curso en EE. UU. y otros lugares perjudicaron la demanda.
Aún así, Stausholm dijo que si bien China tiene sus obstáculos, también tiene el potencial de crecimiento, ya que no enfrenta las mismas presiones inflacionarias que las naciones occidentales. Dijo que se siente cómodo con las perspectivas a largo plazo del cobre, ya que la transición energética exigirá aumentos en la producción para satisfacer las necesidades de los consumidores.
Goldman Sachs predice que la demanda mundial de cobre comenzará a superar la oferta para 2025, lo que hará que los precios dupliquen su nivel actual.
Fuente: mining