Los precios del cobre ampliaban sus pérdidas el jueves, presionados por la preocupación de que una reciente subida del mercado a máximos de dos años se basara en la especulación, mientras que la demanda física sigue siendo débil en China.
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A las 1020 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 0,9%, a US$ 4,44 la tonelada, alejándose del máximo de dos años de US$ 4,63 que tocó a inicios de semana.
«Podemos preguntarnos si hemos saltado demasiado pronto de la casilla de salida», dijo Ole Hansen, del Saxo Bank en Copenhague. «Vuelvo al campo neutral. Me gusta la visión a largo plazo, pero según la demanda real sobre el terreno, podríamos correr el riesgo de una consolidación o incluso de una corrección».
Hansen citó las débiles señales procedentes del principal consumidor mundial de metales, China, como la prima del cobre Yangshan, que refleja la demanda de cobre importado en China y cayó a cero la semana pasada, desde los US$ 42,50 por tonelada de principios de abril. En su última cotización operaba a US$ 5.
Un informe mostró el martes que el crecimiento se ralentizó en los sectores manufacturero y de servicios de China en abril, lo que sugiere una pérdida de impulso de la segunda mayor economía del mundo.
Los productores chinos de cobre están planeando exportar hasta 100.000 toneladas del metal, el mayor volumen en 12 años, para enfriar un reciente alza de precios que afectó a las carteras de pedidos, dijeron fuentes a Reuters.
