El mayor fabricante mundial de baterías para vehículos eléctricos, Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. de China, está considerando una tercera fábrica en Europa, dijo el presidente de la compañía en la región.
“Estamos pensando en esto, pero actualmente no hay una decisión o actividad clara”, dijo Matthias Zentgraf a Bloomberg News en una entrevista, diciendo que las discusiones internas ya están en marcha.
La empresa con sede en Ningde, Fujian, anunció el mes pasado planes para construir una segunda planta europea de baterías para vehículos eléctricos en Hungría, con una inversión de 7.300 millones de euros (7.200 millones de dólares) en asociación con Mercedes-Benz Group AG. La instalación tiene una producción prevista de 100 gigavatios hora y también abastecerá a Volkswagen AG, BMW y Stellantis NV. CATL espera que esté listo dentro de cinco años.
“No construiremos una tercera planta si no hay perspectivas para el volumen de demanda”, dijo Zentgraf en una videollamada desde la conferencia de Transporte IAA en Hannover, Alemania.
CATL ha mantenido una ventaja sobre sus rivales, incluido el segundo productor de células más grande del mundo, LG Energy Solution Ltd. La compañía se recuperó de su mayor caída en las ganancias trimestrales a principios de 2022, con un ingreso neto del primer semestre que aumentó un 82 % desde un año antes y los ingresos aumentaron un 156%.
CATL ha establecido varias bases de producción en China y filiales en EE. UU., Japón y Europa. Está gastando 27.000 millones de yuanes (3.800 millones de dólares) en dos proyectos de baterías en las provincias chinas de Shandong y Fujian. Zentgraf se negó a comentar si CATL suministraría baterías a la nueva fábrica de Tesla Inc. en Berlín.
El fabricante de baterías también ha estado buscando sitios en México y EE. UU. para abastecer a Tesla Inc., Ford Motor Co. y otros, aunque ese proceso se ha retrasado en parte debido a las tensiones políticas entre China y EE. UU., informó Bloomberg en agosto.
crisis energética europea
Está previsto que CATL comience a producir baterías en su primera planta europea, en la ciudad de Erfurt, en el centro de Alemania, a finales de este año. Un desafío es la crisis energética del continente y el aumento de los precios del gas tras la invasión rusa de Ucrania. Más de la mitad de las importaciones de gas de Alemania procedían de Rusia antes de la guerra.
“Nos afecta la escasez de gas natural, que es muy importante para el proceso de producción de células porque necesitamos mucha energía”, dijo Zentgraf. El gas representa aproximadamente la mitad de las necesidades energéticas de la planta alemana.
“Estamos trabajando intensamente en sustituciones para esto”, dijo Zentgraf, quien se unió a CATL en 2015. “Ya tenemos una idea muy, muy prometedora para reemplazar el gas natural para comprar energías renovables”.
Los planes de contingencia permitirán que la planta permanezca operativa durante el invierno si el suministro de gas escasea o los precios son demasiado altos, dijo.
Zentgraf pidió a la UE que ofrezca una ayuda estatal más flexible para ayudar a localizar y expandir la cadena de suministro de baterías para vehículos eléctricos y complementar la inversión de miles de millones de dólares de los fabricantes de baterías.
“Concentre ese dinero del subsidio en la construcción de la cadena de suministro para los negocios de baterías en general”, dijo.
Fuente: Mining
