Las preocupaciones sobre una venta masiva de fondos y el exceso de oferta en almacenes de la LME afectan al aluminio.
En una sorprendente caída, el precio del aluminio a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ha registrado un descenso del 0,4%, alcanzando un mínimo en más de tres meses, situándose en 2.126,50 dólares la tonelada métrica en las operaciones oficiales a gritos. Este desplome marca su nivel más bajo desde el 21 de agosto. El aluminio, un elemento esencial en la construcción, el transporte y el embalaje, ha perdido un 10% de su valor en la LME desde que alcanzó un máximo de cinco meses a principios de octubre.
Ventas impulsadas por programas informáticos
Alastair Munro, estratega del corredor Marex, señala que el aluminio se encuentra actualmente bajo el impacto de un programa de venta impulsado por Commodity Trade Advisors (CTA), donde las posiciones cortas están alcanzando niveles considerables. Estos fondos de inversión CTA están altamente influenciados por programas informáticos que toman decisiones comerciales.
Exceso de oferta en el horizonte
Además de las ventas masivas, existe una creciente preocupación de que aparezca un exceso de oferta en los almacenes de la LME la próxima semana, justo antes de que expire el contrato clave de tres meses el tercer miércoles. Munro agregó: «Se ha hablado mucho sobre la posibilidad de entradas de acciones en torno al aviso del tercer miércoles. Todo son rumores, pero con la caída de las primas tendría sentido que se entregaran existencias».
Impacto en otros metales básicos
Esta caída en el precio del aluminio ha arrastrado consigo a otros metales básicos en la LME. El cobre, por ejemplo, experimentó una pérdida del 1,1%, situándose en 8.360 dólares la tonelada, mientras que el níquel perdió un 1,7% a 16.525 dólares. Además, el zinc bajó un 0,5% a 2.387,50 dólares, el estaño cayó un 0,5% a 24.450 dólares, y el plomo tuvo pocos cambios, cotizándose a 2.025 dólares.
Factores adicionales que influyen
Estos movimientos en los precios de los metales también se ven influenciados por otros factores económicos. Los precios al consumidor en China han disminuido al ritmo más rápido en tres años el mes pasado, mientras que la deflación en la puerta de fábrica se profundiza debido a la débil demanda interna, lo que arroja dudas sobre la recuperación económica. Además, el fortalecimiento del dólar antes de los datos de inflación de Estados Unidos y las reuniones del banco central de esta semana ha encarecido las materias primas cotizadas en la moneda estadounidense para los tenedores de otras monedas.