Con el 85% de las reservas brasileñas y el 8% de las mundiales, la región de Minas Gerais se transforma en un polo estratégico para la transición energética global.
Auge tras apertura a la exportación
El decreto de 2022 que autorizó exportaciones impulsó la producción de concentrado de espodumeno, que pasó de volúmenes mínimos a 320.000 toneladas en 2025, casi todo con destino a China.
Inversiones extranjeras y expansión productiva
Cinco compañías —en su mayoría extranjeras— anunciaron proyectos por US$1.165 millones. Sigma Lithium produce hoy 270.000 toneladas anuales y planea elevar esa cifra a 770.000 en 2027, lo que la convertiría en el tercer mayor productor global.
Competitividad frente a Australia
El bajo costo de energía y mano de obra permite a Brasil producir concentrado a US$500 por tonelada, frente a los US$1.000 en Australia. Aun con la caída de precios, la región mantiene su atractivo.