En medio del agitado ambiente en el sector energético chileno, este lunes la firma española Grenergy anunció un negocio que le permitirá más que duplicar capacidad de generación eléctrica renovable en el país, y a la vez ampliar su ambicioso proyecto de almacenamiento de energía en el Desierto de Atacama. La firma, liderada por el empresario David Ruiz de Andrés, alcanzó un acuerdo para adquirir en US$128 millones el 100% de la cartera solar que tiene en Chile el joint venture entre las también españolas Repsol y Ibereólica.
La operación, que comprende 77 MW en operación y otros 923 MW en desarrollo, le permitirá a la firma casi duplicar su capacidad instalada, que actualmente alcanza los 613 MW en operaciones y otros 502 MW en construcción. De sus actuales proyectos, la firma opera 15 unidades correspondientes a Pequeños Medio de Generación Distribuida (PMGD), y tiene otras 20 plantas del segmento en desarrollo.
Los PMGD están actualmente en el centro de la discusión regulatoria, ya que el gobierno busca destinar parte de sus ingresos al financiamiento para ampliar la cobertura del subsidio eléctrico. La oposición de los gremios de empresas renovables a la propuesta no se ha hecho esperar, acusando que la idea afecta a las inversiones del sector energético, tanto en escala PMGD como utility. Aunque el negocio de Grenergy con Repsol e Ibereólica pareciera poner un manto de dudas sobre las preocupaciones de las firmas que operan en el país, lo cierto es que la venta del portafolio solar por casi 1 GW se venía fraguando desde ya hace algunos meses.
De hecho, los socios estuvieron en conversaciones al menos desde abril para ultimar la adquisición por parte de la petrolera del 100% de la cartera solar que tenía junto a la firma renovable. Sin embargo, las partes no habrían alcanzado un acuerdo para que Repsol ejerciera su derecho preferente a quedarse con el 50% de la participación de Ibereólica en el portafolio solar.
En tanto, la expansión de Grenergy en el país venía tomando forma al menos desde 2023. Fuentes cercanas a la empresa, comentaron que los avances del proyecto Oasis de Atacama -que se prevé alcance una generación de 5,5 TWh de energía al año- responden a una planificación cuya ejecución avanza dentro de lo esperado, dando cuenta de un compromiso con Chile de largo plazo, más allá de los distintos contextos políticos, debido a la seriedad de sus instituciones y su posición como líder para el desarrollo de proyectos de almacenamiento energético.
Repsol e Ibereólica operaban en conjunto la planta fotovoltaica Elena, que estaba en su primera fase de operación. La unidad, ubicada en la comuna de María Elena, Región de Antofagasta, actualmente cuenta con 76,8 MW de potencia instalada a través de 142.275 módulos fotovoltaicos bifaciales. Sin embargo, en sus siguientes fases de desarrollo el proyecto tiene contemplado alcanzar una potencia total instalada de hasta 596 MW.
Grenergy Renovables es una compañía española fundada en 2007, enfocada en la generación a través de tecnologías fotovoltaica y de almacenamiento, y que desde 2015 cotiza en la Bolsa de Madrid (BME). Los títulos subían 10,2% esta mañana en el parqué madrileño tras anunciarse la operación.
Junto con anunciar la operación, Grenergy comunicó que la adquisición de los proyectos solares le permitirá expandir su icónico proyecto Oasis de Atacama, el ambicioso proyecto con el que buscaba sumar 820 MW de almacenamiento eléctrico en pleno Desierto de Atacama.
En concreto, el proyecto incrementará su generación renovable a través de unidades de baterías de almacenamiento eléctrico (BESS, por sus siglas en inglés) desde los 4,1 GWh hasta los 11 GWh y duplicará su generación a través de plantas fotovoltaicas.
David Ruiz de Andrés, máximo accionista y presidente ejecutivo de Grenergy, destacó el negocio a través de un comunicado de prensa, en el que afirmó que “éste es sólo el primer paso de lo que está por venir. Las inversiones en baterías se van a multiplicar en todo el mundo, y este proyecto nos permitirá ser un referente en el sector”.
La operación le permite adquirir también una línea de interconexión construida y energizada de 1 GW, lo que facilitará el proceso de conexión de los proyectos en desarrollo.
Se espera que la primera fase de Oasis de Atacama esté conectada a finales de 2024, mientras que las fases restantes lo estarán principalmente entre 2025 y 2026. Grenergy ya ha acordado vender la energía de las cuatro primeras fases: las tres primeras a la comercializadora de energía del grupo Copec, Emoac, y la cuarta a Global Utilty. Una quinta fase se encontraba en avanzadas negociaciones para encontrar un offtaker, pero tras la operación con Ibereólica y Repsol, Grenergy dijo que su proyecto sumará dos nuevas fases.
La firma recientemente cerró el financiamiento de las dos primeras fases, por US$345 millones con BNP Paribas, Natixis, Société Générale, The Bank of Nova Scotia y SMBC, líderes del sector bancario internacional.
Para el suministro de sistemas de almacenamiento a gran escala, ya cuenta con un acuerdo estratégico con la china BYD, por 3GWh, y que representa el mayor de la multinacional asiática hasta la fecha.