En un contexto de creciente competencia geopolítica por los minerales críticos, Estados Unidos y Arabia Saudita anunciaron un avance significativo para la diversificación de la cadena global de suministro de tierras raras. La estadounidense MP Materials —operadora de la mina Mountain Pass, la única fuente activa de estos elementos en territorio estadounidense— firmó una alianza estratégica con la minera estatal saudí Ma’aden para construir una refinería especializada en separación de tierras raras en Ras Al Khair Industrial City, en la costa este del reino. El proyecto cuenta con apoyo financiero del Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD), lo que refuerza su carácter estratégico.
Un proyecto con alcance geopolítico
El acuerdo se enmarca en la estrategia estadounidense de reducir la dependencia mundial de China, que hoy concentra más del 80 % de la capacidad global de procesamiento y separación de tierras raras. Estas materias primas son esenciales para la producción de imanes permanentes utilizados en motores eléctricos, turbinas eólicas, dispositivos electrónicos avanzados y equipamiento militar de alta tecnología.
La nueva planta se centrará especialmente en la separación de elementos pesados, los más escasos y estratégicos dentro del grupo de tierras raras. Ma’aden tendrá el 51 % de la participación en la empresa conjunta, mientras que MP Materials y el DoD compartirán el 49 % restante. El financiamiento estadounidense proviene del programa de industrialización de defensa, cuyo objetivo es asegurar un suministro resiliente de materiales esenciales para la industria militar y tecnológica.
Tecnología, trazabilidad y un nuevo polo industrial
MP Materials aportará diseño técnico, ingeniería de procesos y tecnología de separación, experiencia que ha desarrollado a partir de su operación en California. Sin embargo, gran parte del procesamiento actual de Mountain Pass sigue dependiendo de instalaciones ubicadas en China. Por ello, la instalación saudí permitirá avanzar hacia una cadena de valor más integrada y menos vulnerable.
La ubicación de la refinería en Ras Al Khair se sustenta en varias ventajas clave: disponibilidad de energía competitiva, infraestructura industrial consolidada, acceso marítimo directo al Golfo Pérsico y políticas activas para atraer inversión extranjera. Arabia Saudita, bajo su plan Visión 2030, ha impulsado con fuerza el desarrollo minero como pilar de su diversificación económica, y busca posicionarse como centro global en minerales esenciales para la transición energética.
Ma’aden viene ampliando su presencia en minerales estratégicos mediante su fondo de inversión en minería (MMIC) y esta alianza refuerza su ingreso en segmentos de mayor valor agregado. Según la empresa, el proyecto permitirá adoptar protocolos avanzados de trazabilidad, estándares ambientales internacionales y controles operativos que aumenten su competitividad frente a mercados como Europa, América del Norte y Asia.
Efectos financieros y señal al mercado
El anuncio tuvo una reacción inmediata en los mercados: las acciones de MP Materials subieron 8,2 % tras la confirmación del proyecto, reflejando la atención que inversionistas e industrias tecnológicas prestan al desarrollo de cadenas de suministro robustas para minerales críticos. La presión por asegurar estos insumos ha aumentado debido a tensiones comerciales, a la expansión de la movilidad eléctrica y a los requerimientos de energías renovables.
Un ejemplo de friend-shoring estratégico
El Departamento de Defensa estadounidense señaló que la iniciativa se alinea con su política de friend-shoring, que busca trasladar procesos industriales clave hacia países aliados con estabilidad institucional y capacidades industriales consolidadas. Arabia Saudita cumple con ambos criterios y, además, ha iniciado campañas de exploración para identificar sus propios yacimientos de tierras raras. Si estos esfuerzos confirman su potencial geológico, el país podría convertirse en un actor integral con extracción, procesamiento y exportación dentro de su territorio.
Desafíos operativos y oportunidad para nuevas regiones
La construcción de una planta de separación fuera de China implica desafíos tecnológicos y logísticos: requiere operadores altamente especializados, estrictos estándares ambientales y contratos de suministro a largo plazo. La participación de MP Materials mitiga parte de estos riesgos, dada su experiencia en operación integrada.
La iniciativa también genera un precedente para regiones con potencial geológico pero sin infraestructura industrial consolidada, como América Latina. Países como México, Brasil o Argentina podrían explorar acuerdos similares si buscan avanzar en la cadena de valor. Para ello se requerirán marcos regulatorios estables, incentivos fiscales y alianzas tecnológicas que permitan desarrollar capacidades locales.
Perspectivas para el mercado global de minerales críticos
La alianza entre Estados Unidos y Arabia Saudita refuerza la tendencia de vincular la minería con objetivos estratégicos de seguridad, innovación y transición energética. La demanda por tierras raras seguirá en ascenso debido a su rol en electromovilidad, energías renovables y aplicaciones militares avanzadas. En este escenario, el proyecto MP Materials–Ma’aden representa un paso significativo para diversificar la oferta global y reducir la concentración de procesos críticos en un solo país.
El desarrollo de esta refinería no solo fortalece la resiliencia de la cadena de suministro, sino que también abre un nuevo nodo industrial en Medio Oriente. Así, la minería de tierras raras se consolida como un componente central del equilibrio geopolítico y tecnológico en la próxima década.
