Estados Unidos y Japón han firmado un acuerdo marco para garantizar el suministro de tierras raras y minerales críticos, buscando reducir la dependencia de la posición dominante de China en el mercado mundial.
Un pacto estratégico para la seguridad mineral
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, concretaron la firma de este acuerdo durante el viaje de Trump a Tokio, como parte de su gira por Asia. El documento establece áreas de cooperación en la extracción, reciclaje, almacenamiento estratégico e inversión en cadenas de suministro, abarcando sectores clave como defensa, automotriz, electrónica y energía. Si bien el acuerdo detalla varias medidas políticas, no incluye compromisos financieros directos.
Ambos gobiernos también presentaron una lista de proyectos potenciales en los campos de energía, inteligencia artificial y minerales críticos, destacando un interés significativo de empresas japonesas que podrían invertir hasta 400 mil millones de dólares en territorio estadounidense. Se trata de un enfoque alineado con acuerdos similares que Estados Unidos ha establecido recientemente con Australia y Malasia, orientados a movilizar inversiones gubernamentales y privadas para fortalecer la minería y procesamiento local.
- Identificación conjunta de proyectos clave
- Mejoras en el suministro de productos derivados como imanes permanentes, baterías y materiales ópticos
- Compromiso con estándares de extracción responsable
Impacto en la industria y medidas de mercado
El acuerdo incorpora un compromiso para desincentivar la venta estratégica de activos y mantener mecanismos de precios que reflejen los costos reales de una extracción sostenible. Analistas de BMO subrayaron la implicación indirecta de este acuerdo en cuanto al apoyo a precios mínimos, un tema que ha ganado relevancia desde que el Departamento de Guerra de Estados Unidos fijó un precio base de 110 dólares por kilogramo para NdPr en su acuerdo con MP Materials.
Por su parte, Japón está liderado por Takaichi, la primera mujer en alcanzar este cargo tras el asesinato de Shinzo Abe en 2022, quien tenía una relación cercana con Trump, fortalecida por múltiples encuentros bilaterales. Este contexto subraya un vínculo político estratégico en un momento clave de negociaciones comerciales. El presidente Trump también prepara una reunión con Xi Jinping en Corea del Sur, con el tema de las tierras raras como uno de los puntos potencialmente críticos.
China, que domina la producción mundial de tierras raras, endureció las restricciones de exportación en abril como respuesta a los aranceles estadounidenses, ampliando recientemente esas medidas al exigir licencias para productos que contengan incluso trazas de ciertos elementos.
