La Estrategia Nacional del Litio busca posicionar a Chile como un líder mundial en la transición energética, aprovechando de manera sostenible uno de los recursos más codiciados en el siglo XXI. El plan combina el rol protagónico del Estado con la participación del sector privado, y tiene como eje central la creación de la Empresa Nacional del Litio, junto con una red de políticas públicas que aseguren la protección de los ecosistemas y la inclusión de comunidades locales e indígenas.
El litio como recurso estratégico en Chile
El litio tiene una condición jurídica especial en el país: no es concesible, lo que significa que solo puede ser explotado directamente por el Estado, sus empresas o mediante Contratos Especiales de Operación de Litio (CEOL) autorizados por decreto supremo. Esta regulación proviene de su importancia histórica como material de interés nuclear y su creciente relevancia en la electromovilidad y el almacenamiento energético.

Chile concentra cerca del 40% de las reservas globales de litio, principalmente en el Salar de Atacama, el depósito de salmueras más grande y competitivo del mundo, con altos niveles de concentración (promedio 2.000 ppm), baja relación litio/magnesio y condiciones naturales óptimas de evaporación.
Las oportunidades de desarrollo ante la economía verde
El auge del litio está directamente ligado a la transición energética global. La demanda proviene de:
- Baterías eléctricas para vehículos y almacenamiento de energías renovables.
- Sales para acumuladores termosolares.
- Aleaciones livianas de litio-aluminio, utilizadas en aeronaves y transporte marítimo.
- Producción de tritio, esencial para la fusión nuclear.
En este contexto, Chile enfrenta una oportunidad histórica para no solo exportar materia prima, sino también para avanzar en la industrialización del litio. Esto incluye producir en el país materiales como carbonato e hidróxido de litio grado batería, litio metálico, componentes catódicos y anódicos, e incluso dar pasos hacia la fabricación de baterías.
Desarrollo de nuevas tecnologías de extracción
Hoy la explotación en Chile se realiza mayoritariamente mediante evaporación de salmuera, un proceso cuestionado por su impacto ambiental. La Estrategia busca migrar hacia tecnologías de extracción directa (DLE), que permiten mayor eficiencia, reinyección de salmueras y menor consumo de agua.
El Estado tendrá un rol clave no solo en normar, sino también en pilotar estas tecnologías, apoyando la investigación hidrogeológica, el monitoreo de los salares y la reducción del impacto socioambiental.
Generación de un ecosistema científico-tecnológico
La Estrategia contempla la creación de un Instituto Tecnológico y de Investigación Público en Litio y Salares, que centralizará estudios sobre hidrogeología, biodiversidad, biotecnología y desarrollo de procesos industriales. Este organismo permitirá articular la academia, centros de investigación, empresas públicas y privadas, creando un ecosistema de innovación y conocimiento aplicado.
Objetivos principales de la estrategia
Los objetivos se dividen en siete grandes áreas:
- Desarrollo sostenible del potencial productivo: aumentar la producción de litio en Atacama y otros salares, con tecnologías de bajo impacto.
- Sostenibilidad social y ambiental: proteger los salares como ecosistemas únicos y garantizar la participación de pueblos indígenas.
- Desarrollo tecnológico y encadenamientos productivos: promover investigación, refinamiento de químicos y etapas iniciales de la cadena de valor de las baterías.
- Participación del Estado en las rentas: maximizar ingresos fiscales, destinando recursos a ciencia, innovación y desarrollo social.
- Sostenibilidad fiscal: evitar depender de ingresos cíclicos; los excedentes se ahorrarán en fondos soberanos.
- Diversificación de actores: ampliar la participación de empresas privadas bajo condiciones competitivas y transparentes.
- Diversificación productiva del país: convertir al litio en una plataforma de industrialización y crecimiento económico más allá de la exportación primaria.
Definiciones estratégicas
La Estrategia establece cinco ejes definitorios:
- Involucramiento del Estado en todo el ciclo industrial: exploración, explotación, manufactura y reciclaje.
- Creación de capacidades: investigación científica y tecnológica como base de decisiones regulatorias y productivas.
- Asociación público-privada: joint ventures que combinen capital privado y control estatal.
- Nuevo marco institucional: regulación adaptada a salmueras, protección de salares y actualización normativa.
- Participación territorial: inclusión de comunidades locales en la toma de decisiones y beneficios económicos.
Implementación: hitos 2023-2024
Los primeros pasos de la Estrategia ya fueron delineados:
- Creación del Comité Estratégico de Litio y Salares, encabezado por el Ministerio de Minería.
- Ingreso del proyecto de ley para crear la Empresa Nacional del Litio.
- Inicio de un proceso de diálogo participativo con comunidades indígenas, sociedad civil y sector privado.
- Constitución de una red de salares protegidos, con la meta de proteger al menos un 30% al 2030.
- Prospección de nuevos salares mediante CEOL de exploración, con opción preferente para asociaciones público-privadas en la explotación.
- Negociación con SQM y Albemarle en el Salar de Atacama para asegurar participación estatal mayoritaria a partir de 2030.
Chile en la cadena de valor global
Actualmente, Chile solo participa de las dos primeras etapas de la cadena: extracción y refinamiento. Sin embargo, la industria de baterías y la automotriz concentran los mayores márgenes.
El desafío es pasar de ser exportador de carbonato o hidróxido de litio a convertirse en un país que produce precursores de baterías y componentes avanzados, atrayendo a empresas como BYD, ya instaladas en Chile para agregar valor local.
Una oportunidad para el futuro
El litio es visto como un recurso para el desarrollo de largo plazo. La Estrategia Nacional busca que Chile no repita el modelo puramente extractivista, sino que dé un salto hacia una economía basada en conocimiento, innovación y diversificación productiva.
El éxito dependerá de equilibrar la rentabilidad económica con la sostenibilidad ecológica y social, convirtiendo al país en referente mundial de explotación responsable del litio.
Preguntas y respuestas sobre la Estrategia Nacional del Litio
¿Qué es la Estrategia Nacional del Litio?
Es el plan oficial del Gobierno de Chile para explotar e industrializar el litio de manera sostenible, equilibrando desarrollo económico, protección ambiental y participación social.
¿Por qué el litio no es concesible en Chile?
Porque la ley lo reservó para el Estado debido a su relevancia estratégica, primero por su uso nuclear y hoy por su rol en la transición energética.
¿Qué papel tendrá la Empresa Nacional del Litio?
Será la encargada de liderar la participación estatal en exploración, explotación e industrialización, asociándose con privados bajo esquemas de joint ventures.
¿Qué pasará con el Salar de Atacama?
Los contratos con SQM y Albemarle siguen vigentes hasta 2030 y 2043, respectivamente. Desde 2030, el Estado deberá tener participación mayoritaria en la explotación.
¿Cómo se protegerán los ecosistemas de los salares?
Se implementará una red de salares protegidos, se usarán tecnologías de bajo impacto y se desarrollarán líneas base hidrogeológicas y de biodiversidad antes de cada proyecto.
¿Qué beneficios concretos generará para Chile?
Ingresos fiscales para inversión social y científica, creación de empleos de mayor productividad, industrialización en torno a las baterías y posicionamiento en la economía verde global.
¿Qué diferencia a Chile de otros productores de litio?
Sus salares de alta concentración, especialmente el de Atacama, que permiten costos bajos y gran competitividad. Además, el modelo chileno apunta a una mayor participación estatal en comparación con Australia o Argentina.