Adultos mayores de cuarta edad y personas mayores de 60 años en situación de dependencia severa podrán disfrutar de una extensión de hasta 20 años en la vigencia de su cédula de identidad, gracias a una iniciativa de ley aprobada en el Congreso.
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El documento de identidad, fundamental para realizar trámites y acceder a diversos servicios, puede representar un desafío para los adultos mayores, principalmente por la renovación presencial. Por ello, la nueva normativa brinda facilidades a ciertos grupos específicos.
A quiénes favorece la extensión
La ley otorga este beneficio a los adultos mayores de la cuarta edad y a aquellos mayores de 60 años en situación de dependencia severa, eliminando barreras en el proceso de renovación de sus cédulas de identidad, que ahora podrían tener una duración excepcional de hasta dos décadas.
“La ampliación en la vigencia de las cédulas para estos grupos vulnerables es un avance significativo en términos de accesibilidad y respeto a sus derechos.”
Comisión de Legislación y Justicia
Este cambio en la normativa, que introduce términos como “adultos mayores de cuarta edad” y “situación de dependencia severa”, garantiza un mayor período de validez para un documento crucial en la vida cotidiana de estas personas. Se enfoca en simplificar trámites y promover la inclusión.
- Facilita la realización de gestiones administrativas sin la presión de renovar la identificación periódicamente.
- Reconoce y respeta las particularidades de los grupos mencionados, adaptando la legislación a sus necesidades.
- Contribuye a promover la dignidad y autonomía de los sectores más vulnerables de la población.
Es indispensable destacar que las cédulas extendidas en virtud de esta ley tienen como único propósito la acreditación de identidad a nivel nacional. No obstante, para viajes internacionales, se mantendrá el plazo estándar de renovación cada 10 años, conforme a las exigencias de organismos internacionales.
