ExxonMobil, una empresa que fomenta el hábito de consumir combustibles fósiles que el mundo está tratando de abandonar, ha entrado en el negocio de la extracción de otro recurso geológico: el litio.
Exxon Mobil pagó 100 millones de dólares para comprar los derechos de una extensión de 120.000 acres a una empresa de exploración llamada Galvanic Energy, según el periódico. Al parecer, los terrenos se encuentran en la formación Smackover de Arkansas, donde se sabe que hay salmueras ricas en litio.
Del gran petróleo a la gran excavadora
Los gigantes mundiales del petróleo se han beneficiado enormemente de los ingresos del petróleo y el gas en los dos últimos años, y no tienen previsto renunciar a ellos. Pero las grandes petroleras también saben que no pueden desaprovechar el cambio a la » Big Shovel «, frase utilizada por Daniel Yergen, experto en energía y geopolítica, para describir el auge de la minería que impulsará el paso de un sistema energético intensivo en combustibles a otro intensivo en minerales críticos.
Y la nueva apuesta de Exxon Mobil por el litio le permite exponerse, con todo el potencial alcista en ingresos y beneficios, al mercado al rojo vivo de los vehículos eléctricos y las baterías.
Se prevé que la demanda mundial de litio aumente en los próximos años, superando con creces la oferta, a medida que el mundo se inclina por los sistemas de energías renovables. Éstas requieren baterías para almacenar electricidad para su uso posterior, dada la naturaleza variable de la energía eólica y solar. Según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía, en 2050 el mundo necesitará extraer 26 veces más litio que en 2021.
Las baterías de iones de litio son actualmente las más utilizadas, y su cadena de suministro está dominada por China. Los gigantes chinos de las baterías también están invirtiendo mucho en el desarrollo de baterías de iones de sodio, que podrían ofrecer una alternativa a las de litio.
Aunque la inversión de 100 millones de dólares de Exxon en el litio de Arkansas es una fracción de los 56.000 millones de dólares de beneficios de Exxon el año pasado, estos derechos de perforación no son las únicas apuestas de la empresa en el futuro de las energías renovables. Exxon también está invirtiendo mucho en la construcción de su red de recarga de vehículos eléctricos. Además, una docena de grandes petroleras, incluida Exxon, han respaldado un fondo de 1.000 millones de dólares para invertir en empresas del sector de las baterías, incluido un fabricante de baterías de níquel-zinc.
Las grandes petroleras buscan sacarle provecho a las energías renovables
Otros veteranos de la era de las grandes petroleras están realizando inversiones similares en minerales y baterías.
La petrolera estatal argentina YPF, por ejemplo, está explorando yacimientos de litio en la provincia de Catamarca y tiene previsto instalar una planta de fabricación de baterías de litio. BP, por su parte, ha invertido en StoreDot, cuyas baterías de iones de litio están diseñadas para una carga ultrarrápida.
TerraLithium, filial del gigante de la exploración de hidrocarburos Occidental Energy, está desarrollando tecnología para extraer litio de salmueras subterráneas. Pioneer Natural Resources, otro explorador de petróleo y gas, está estudiando la posibilidad de extraer litio de las aguas residuales de los yacimientos petrolíferos.
Fuente: worldenergytrade