Los metales rusos están experimentando una serie de fortunas variadas a medida que avanza la «temporada de apareamiento de aluminio». Desde la invasión de Rusia a Ucrania el año pasado, algunos compradores han dejado de adquirir aluminio de Rusal, el mayor productor mundial de aluminio fuera de China, a pesar de la ausencia de sanciones occidentales contra la empresa.
Reacciones del Mercado
Las reacciones del mercado ante la procedencia del aluminio han sido mezcladas y complejas. Grandes empresas cotizadas muestran preocupación por su imagen pública, evitando la compra de aluminio ruso, mientras que las empresas privadas no sienten la misma presión. Algunas empresas, como Alumil de Grecia, están evitando comprar metal de origen ruso debido a las dificultades que enfrentarían para apoyar las ventas a Estados Unidos a la luz de las tarifas impuestas.
Tarifas y Complicaciones
Washington ha movido sus fichas, imponiendo tarifas del 200% al aluminio producido en Rusia, lo que ha creado complicaciones para algunos exportadores. Estas tarifas están dificultando cualquier venta de metal ruso a los Estados Unidos, afectando tanto a productores como a consumidores. Por otro lado, algunos compradores que necesitan losas de aluminio de Rusal no tienen muchas alternativas y muchos han renovado sus contratos.
Autosuficiencia y Precios
El concepto de “autosanción” ha emergido, donde algunas empresas están intentando evitar el aluminio ruso, pero no es fácil para todos. Esta «autosuficiencia» podría estar ayudando a mantener los precios del aluminio, que ha sido el mejor desempeño entre los metales base en la Bolsa de Metales de Londres (LME) durante el último mes.
Inventario y Origen
El inventario disponible en LME ha mostrado una disminución significativa, con una caída del 62% desde principios de mayo, y la mayoría de ellos son de origen ruso. La participación de las existencias de aluminio de origen ruso en los almacenes registrados en la LME cayó al 76% en septiembre, frente al 81% en agosto.