La Federación de Trabajadores del Cobre celebra el memorando entre Codelco y Glencore para una nueva fundición en Antofagasta.
Memorando busca ampliar la capacidad de fundición en Chile
La Federación de Trabajadores del Cobre destacó el acuerdo firmado entre Codelco y Glencore Chile SpA, cuyo propósito es el desarrollo de una nueva fundición de cobre en la Región de Antofagasta. Este memorando posiciona a Glencore como socio preferente de la estatal chilena para llevar adelante una planta de clase mundial. Según lo anunciado, la planta tendrá una capacidad estimada de procesamiento de un millón quinientas mil toneladas métricas secas anuales, a decidirse finalmente entre las provincias de Antofagasta y Tocopilla.
El proyecto incluye el diseño, financiamiento, construcción, operación y mantenimiento de la instalación, que deberá cumplir con estándares operativos y ambientales internacionales compatibles con las metas chilenas de descarbonización. Además, Codelco deberá negociar un contrato de suministro de concentrado de cobre por hasta ochocientas mil toneladas métricas secas anuales, con un plazo mínimo de diez años y la posibilidad de extenderlo otros diez.
- Capacidad de fundición proyectada: 1.500.000 toneladas métricas secas al año.
- Suministro de concentrado: hasta 800.000 toneladas métricas por 10 años.
- Ubicación: Entre Antofagasta y Tocopilla.
Reacciones desde el gremio y otros desafíos
Desde la Federación de Trabajadores del Cobre, se calificó el proyecto como una respuesta a una aspiración histórica del sector sindical que busca aumentar la capacidad de procesamiento en el país y capturar un mayor valor agregado en la cadena cuprífera. Sin embargo, el gremio subraya que continuará vigilante para garantizar que la implementación del acuerdo resguarde tanto los intereses de Codelco como los de sus trabajadores.
En paralelo, la federación enfatizó la necesidad de realizar inversiones urgentes en las actuales fundiciones de Chuquicamata, Potrerillos y Caletones. Estas acciones deberían incluir mejoras tecnológicas que aseguren el cumplimiento de los nuevos estándares ambientales, así como la protección de la empleabilidad de trabajadores calificados. Para el gremio, estas instalaciones no solo son estratégicas para la industria del cobre, sino también esenciales para avanzar hacia una mayor industrialización en Chile.
