Investigadores británicos presentan Gipave, un asfalto con grafeno que promete soluciones duraderas para reducir baches y mejorar carreteras a nivel global.
Gipave: una mezcla innovadora para la infraestructura vial
El desarrollo de Gipave, un asfalto reforzado con grafeno, ha generado expectativas sobre el futuro del mantenimiento vial, luego de una prueba piloto realizada en el Reino Unido. Según Popular Science, este material ha demostrado ser superior al asfalto tradicional en términos de resistencia y durabilidad. Estas características podrían traducirse en un mantenimiento menos frecuente y menores costos asociados para gobiernos y particulares.
El grafeno, un material derivado del grafito, es reconocido por su alta resistencia y capacidad conductiva. Compuesto por una sola capa de átomos de carbono dispuestos en forma hexagonal, es un millón de veces más delgado que el cabello humano, pero con una resistencia 200 veces mayor que la del acero. Aunque este material ya es utilizado en baterías eléctricas y semiconductores, su inclusión en materiales de construcción de infraestructuras, como asfalto, representa una aplicación novedosa con el potencial de transformar la durabilidad de las carreteras.
- Su resistencia es un 200% mayor que la del acero.
 - Reduce la sensibilidad al agua, mejorando la integridad del pavimento.
 - Es apto para aplicaciones específicas, como reparación de baches.
 
Resultados prometedores en una prueba piloto
Una evaluación en el condado de Essex, en las afueras de Londres, analizó el desempeño de este asfalto futurista en comparación con el tradicional. Durante tres años, ambos materiales fueron sometidos al tránsito vehicular y a condiciones climáticas variables, con resultados favorables para Gipave. Según Popular Science, los ensayos de laboratorio revelaron que este asfalto con grafeno presenta un 10% más de rigidez que el convencional.
Además, tras someterlo a 72 horas de inmersión en agua, su sensibilidad fue un 20% menor que la del asfalto tradicional, resaltando su resistencia a la humedad. Expertos también observaron que las fracturas se producían en las piedras agregadas y no en la unión de los materiales, un indicador clave de su capacidad para reforzar pavimentos y prolongar su vida útil. Estas ventajas podrían traducirse en menor frecuencia de intervenciones, mayor seguridad vial y un impacto ambiental reducido.
Desafíos económicos y perspectivas futuras
A pesar de sus ventajas técnicas, la implementación masiva de Gipave enfrenta un desafío significativo: su costo. Los especialistas citados por Popular Science estiman un precio de 30 centavos de dólar por pie cuadrado, un costo considerablemente elevado cuando se proyecta sobre una red vial completa. Por ejemplo, recubrir 1,5 kilómetros de una autopista de cuatro carriles con este material podría requerir una inversión de USD 124.300 millones solo en Estados Unidos.
No obstante, esta tecnología podría ser viable en aplicaciones específicas, como la reparación de baches. Popular Science menciona que usar Gipave como alternativa en trabajos puntuales representaría un avance en el mantenimiento vial, especialmente en países que enfrentan problemas recurrentes de deterioro en su infraestructura.
							
		