Donald Trump y Ursula von der Leyen alcanzaron este domingo un acuerdo comercial que redefine las relaciones transatlánticas, con nuevos aranceles del 15% y compromisos multimillonarios de inversión.
Relacionados:
Durante una reunión relámpago en Turnberry, Escocia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, formalizaron un acuerdo aduanero que establece aranceles del 15% para productos europeos importados.
A cambio, la Unión Europea se comprometió a realizar compras energéticas en Estados Unidos por 750.000 millones de dólares y a efectuar inversiones adicionales por 600.000 millones de dólares.
Áreas estratégicas exentas
Von der Leyen puntualizó que el sector aeronáutico y otras áreas estratégicas quedarán exentas de los nuevos aranceles, y que las compras energéticas previstas reemplazarán los suministros procedentes de Rusia.
El líder republicano calificó el pacto como el “mayor jamás alcanzado en materia comercial” y lo presentó como una muestra de “unidad y amistad”. La funcionaria europea lo describió como un “buen acuerdo” que generará “estabilidad”.
Contexto previo y validación pendiente
Antes del encuentro, Trump había fijado como plazo el 1 de agosto para imponer aranceles del 30% si no se alcanzaba un acuerdo. La ofensiva proteccionista del presidente republicano, de 79 años, marcaba una escalada tras haber elevado los aranceles promedio del 4,8% al 10%, que ahora se consolidan en el 15% pactado.
Von der Leyen, en la antesala de las negociaciones, había elogiado el talento del mandatario estadounidense como un “formidable negociador” y defendido la urgencia de “reequilibrar” la relación comercial entre ambas potencias.
El acuerdo de Turnberry, cuyos detalles completos no se han revelado, aún debe ser validado por los Estados miembros de la UE. Los embajadores europeos, que se encontraban en Groenlandia el domingo por la mañana, fueron informados de los avances y deberán reunirse próximamente para su aprobación formal.
