● Se estima que en Chile existen 12 plantas industriales de electro obtención en las regiones de Antofagasta y Atacama, y hasta hoy; ninguna cuenta con un sensor capaz de medir en tiempo real la neblina ácida. La revolucionaria tecnología hecha en Chile, se probará en plantas El Salado (Enami) de Atacama, y recientemente en Glencore de Noruega y BHP. Hub APTA contribuye a acelerar la transferencia, negociación y comercialización de la tecnología patentada por Universidad Católica del Norte y patentada por AMCA Systems para la industria cuprífera.
Hub APTA y Universidad Católica del Norte (UCN) acaban de anunciar los próximos pilotos de un revolucionario sensor licenciado a la empresa AMCA Systems, que mide en tiempo real la contaminación por ácido sulfúrico en plantas industriales de electro obtención. Desarrollada en Chile, la tecnología de pantalla táctil entrega información automatizada para el control de la neblina ácida en celdas de electrowinning, garantizando la seguridad de los operarios y el medio ambiente, aspecto que hasta hoy no podía medirse en tiempo real en Chile.
La solución creada en la academia y que integra el portafolio de Hub APTA hace 5 años, evidencia la factibilidad de transferencias tecnológicas desde las universidades hacia la industria, y le permite posicionarse en un nicho especializado de innovación en seguridad y medio ambiente para la industria minera y energética, a través de la incorporación de tecnologías “deep tech” aplicadas directamente a procesos críticos del cobre.
Se trata de un proyecto que nació en 2010 en UCN y que desarrolló su primera licencia entre 2016 y 2019. Posteriormente ingresó al portafolio de Hub APTA y en 2021 se desarrolló con éxito su prospección comercial. Más tarde, entre 2022 y 2025, AMCA Systems licenció de manera exclusiva la tecnología.
Actualmente, el equipo desarrollado por la UCN y validado en condiciones de laboratorio está siendo implementado por el área de I+D de Amca, encargada de optimizar y robustecer el prototipo para su funcionamiento en entornos operacionales reales. Este proceso considera la calibración de parámetros críticos, la integración de sistemas de control y dispositivos de seguridad, así como la verificación de conformidad con las normativas técnicas y regulatorias vigentes, garantizando de esta manera su fiabilidad y preparación para avanzar hacia la etapa de comercialización.
Varinka Farren, directora ejecutiva de Hub APTA, señaló: «Este piloto representa un hito para la transferencia tecnológica en Chile, porque conecta la investigación universitaria con la industria en un ámbito tan crítico como la seguridad y el medio ambiente en la minería. Desde Hub APTA hemos acompañado este desarrollo desde sus primeras etapas, impulsando su validación y escalamiento, con la convicción de que tecnologías de origen nacional como esta pueden no solo mejorar la competitividad de nuestras faenas, sino también posicionar a Chile como referente global en innovación para una minería más segura y sustentable».
Una planta de electrowinning utiliza ácido sulfúrico como electrolito para recuperar metales, como el cobre, a partir de una solución. El ácido sulfúrico disuelve el metal del mineral en un proceso previo llamado lixiviación. Luego, en la electrowinning, la corriente eléctrica deposita el metal purificado en los cátodos, dejando un ácido concentrado que se recircula. Se estima que en Chile existen 12 plantas industriales de electro obtención, todas ubicadas en las regiones de Atacama y Antofagasta, ninguna de ellas capaces de monitorear su propia nube ácida en tiempo real.
La neblina ácida es perjudicial para el ser humano, pues los aerosoles viajan por el aire hasta el operador, produciendo irritación en la piel, ojos, mucosas, dientes y tracto respiratorio, ya que las gotas más pequeñas de neblina (del orden de los 20 µm) son difíciles de eliminar, llegando a los pulmones sin modificación, pudiendo producir un gran daño en la salud. Asimismo, este ácido genera altos niveles de corrosión en el medio ambiente, dañando la estructura de los edificios y afectando la maquinaria de la planta. Entre sus efectos más alarmantes, existe evidencia de su efecto cancerígeno en seres humanos, lo que ha llevado a fijar límites de exposición tan bajos como 0.05 mg/m3 en Europa.
Estudios han demostrado la estrecha relación que existe entre la concentración de neblina ácida y los patrones de ventilación presentes en los lugares de trabajo, así como el efecto de la cosecha de cátodos y cómo éste genera aumentos abruptos en la concentración de neblina ácida, espacial y temporalmente. Este problema instala la necesidad de crear sistemas de medición continuos de la calidad del aire en los recintos expuestos a emanaciones. Se ha determinado que la generación de neblina ácida aumenta drásticamente con la densidad de corriente utilizada, variable que bordea valores tan altos como 400 A/m2 en algunas faenas mineras de Chile. Hasta hoy, la tecnología permitía entregar reportes con una demora de 2 días, impidiendo tomar decisiones reactivas ante indicadores de alerta.
Los exitosos resultados de estos pilotos, permite poner a prueba la tecnología en un ambiente real, en condiciones distintas a las controladas en laboratorio. Las pruebas permitieron validar el funcionamiento del sistema en condiciones adversas y proveer un historial de datos para la planificación y la toma de decisiones. En síntesis, el sensor en tiempo real responde a necesidades de seguridad ocupacional, eficiencia operativa y cumplimiento normativo en faenas mineras.
Paulina Soto, Jefa de Operaciones de Planta el Salado de Enami, sostuvo: «(…) nos enorgullece actuar como articuladores de este piloto, poniendo a disposición nuestras instalaciones para validar soluciones que aporten a toda la industria. Este tipo de colaboraciones reflejan el compromiso de ENAMI con la innovación colaborativa y con la construcción de una minería más segura, sustentable y competitiva para Chile. La tecnología de detección desarrollada por AMCA Systems constituye un avance relevante porque permite monitorear de manera temprana la presencia de neblina ácida, facilitando una gestión más eficiente de riesgos, mejoras en seguridad industrial y operaciones más limpias».
Acerca de los siguientes pasos, Gabriel Arévalo, gerente de Ingeniería/I+D de AMCA Systems, agregó: «están programadas dos pruebas del sensor en ambientes industriales. La primera se realizó recientemente en la nueva nave de EW de Glencore Nikkelverk (Noruega). La segunda prueba se realizará en Enami Planta El Salado en dos áreas distintas: planta EW y aglomerador. Continuando con las actividades de I+D de este nuevo sensor, se tiene en carpeta reducir tanto el peso como el tamaño del equipo, para facilitar su transporte en terreno. También se evaluará el uso de un mecanismo de lavado de gases de mayor eficiencia y menor tamaño para aumentar la sensibilidad de detección de neblina ácida».
La neblina ácida representa uno de los principales desafíos ambientales y de salud ocupacional en los procesos de electrorefinación (refinación electrolítica) y electrowinning de cobre, fundamentales para la minería chilena. La representante de ENAMI, señaló que su control no solo responde a normativas cada vez más exigentes, sino también a la necesidad de proteger a las personas, en términos de salud y seguridad, permitir un control más preciso de los procesos y su impacto en el medio ambiente.

