En los últimos días, el proyecto Rajo Inca ha dado un importante paso adelante con el inicio de las pruebas del primero de dos chancadores que triturarán la roca proveniente de la nueva mina rajo. Esta prueba marca el inicio de la implementación progresiva de una serie de equipos e instalaciones que permitirán la entrada en operación del proyecto a fines del segundo semestre.
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Pruebas del primer chancador
La División Salvador ha comenzado las pruebas del primero de los dos chancadores que estarán encargados de triturar la roca en la línea seca. Este proceso es parte de la puesta en marcha del proyecto, el cual implica la activación de más de 700 equipos y 16 mil señales en el sistema de control. La coordinación y logística para llevar a cabo esta fase es un gran desafío, pero es fundamental para la implementación exitosa de Rajo Inca.
Secuencia de implementación
Una vez finalizadas las pruebas en el primer chancador, se procederá a la incorporación del segundo en las próximas semanas. Posteriormente, vendrán los procesos de molienda y flotación en la planta concentradora. La implementación de estos equipos e instalaciones es crucial para prolongar la vida útil de la división por más de 40 años.
Compromiso con el país
El gerente general de División Salvador, Christian Toutin, destacó la importancia de esta etapa de puesta en marcha para el proyecto Rajo Inca. Según sus palabras, «el cumplimiento de esta fase es parte del proceso de sacar adelante Rajo Inca y nos compromete aún más con nuestro país y la Región de Atacama». La puesta en marcha de este proyecto implica un gran trabajo y esfuerzo, pero también representa una oportunidad para el desarrollo y crecimiento de la región.
