Un informe reciente destaca el impacto de una inversión global de $10 billones en tecnologías limpias para combatir el cambio climático.
Inversiones verdes: una luz en el camino
Pese a los desafíos significativos que enfrenta la carrera hacia la reducción de emisiones globales, las inversiones en tecnología verde continúan mostrando un progreso gradual. Desde 2020, la inversión anual en transición energética ha alcanzado niveles sin precedentes, con un récord de $2 billones invertidos solo en 2024, superando ampliamente los valores iniciales de 2020, según BloombergNEF. Esta cifra forma parte de un total acumulado de $10,3 billones destinados a energías limpias entre 2014 y el año pasado, reflejando un esfuerzo para mitigar las emisiones en sectores clave como energía y transporte.
Adicionalmente, sectores como el transporte por carretera están evidenciando el impacto de estas inversiones. Un cuarto de los vehículos vendidos globalmente este año son eléctricos o híbridos enchufables, fenómeno impulsado por mercados como China, que concentra el 30% de las emisiones mundiales, y cuyo crecimiento en contaminación se ha reducido notablemente. Según proyecciones de la ONU, las emisiones globales podrían experimentar una disminución del 10% para 2035 en comparación con 2019, mostrando que las tecnologías limpias, aunque insuficientes, comienzan a generar resultados tangibles.
- Renovables: La energía solar y eólica se expanden, y las emisiones del sector energético posiblemente alcanzaron su pico en 2023.
- Transporte: Se proyecta que las emisiones por vehículos alcancen su punto máximo en 2029.
- Monitoreo global: Organismos internacionales reportan un progreso en el control del metano, aunque los desafíos persisten.
El impacto de obstáculos políticos e industriales
A pesar de los avances, los desafíos estructurales persisten y obstaculizan el progreso. El retroceso por parte de algunas administraciones, incluyendo los efectos del gobierno de Donald Trump respecto al Acuerdo de París, marcó un obstáculo crítico. El retiro de Estados Unidos eliminó un peso político y financiero significativo en la lucha contra el calentamiento global. Según Laurence Tubiana, clave en el Acuerdo de París, “Estamos retrasados frente a la crisis climática. Este retraso, por supuesto, es preocupante.”
Además, la falta de consenso global y los intereses económicos enfrentados dificultan acelerar la transición energética. Esto queda evidenciado en foros claves como el COP30, marcado por divisiones entre países desarrollados y en vías de desarrollo sobre financiación y mitigación. Mientras tanto, sectores económicos muestran avances heterogéneos. En Colombia, por ejemplo, la transición aún se enfrenta a la resistencia a políticas anti-fósiles, mientras que en Vietnam el auge de vehículos eléctricos muestra signos de esperanza. La falta de estándares globales efectivos en sectores como plásticos y deforestación agrava los desafíos, destacando la necesidad imperiosa de cooperación estratégica.
- Dificultades financieras: Algunas delegaciones en la COP30 han reducido su participación por los altos costos.
- Presión política: Naciones en desarrollo exigen mayor apoyo financiero ante los efectos extremos del clima.
El papel de la tecnología y nuevas estrategias
La creciente adopción de tecnología limpia sigue siendo un punto positivo en un panorama desafiante. En mercados clave como Polonia y países asiáticos, la instalación de paneles solares y el crecimiento de vehículos eléctricos representan ejemplos tangibles del cambio. A nivel global, la promesa de triplicar la capacidad de energías renovables para 2030 sigue siendo un desafío, pero la proyección de la Agencia Internacional de Energía (AIE) sugiere una capacidad cercana a los 10,400 GW con esfuerzos adicionales.
Especialistas como Rachel Kyte, enviada climática del Reino Unido, destacan que la relevancia del Acuerdo de París radica en sus avances, aunque aún insuficientes. Los nuevos modelos de cooperación, en los que se fomenta la formación de coaliciones más pequeñas orientadas a pactos específicos, podrían ser clave para agilizar resultados sobre objetivos como energía nuclear, emisiones de metano y transición vehicular.
- Nuclear: China lidera el desarrollo a nivel global, con costos y tiempos dramáticamente menores respecto a otras regiones.
- Emisiones: Alerta satelital ha logrado reducir emisiones de metano en casos específicos, pese a una respuesta limitada globalmente.
