Israelitas, franceses y alemanes se la juegan por el hidrógeno verde en Chile

Genesis Venture, una de las primeras gestoras en apostar por capital de riesgo a inicios de la década pasada, ya levantó US$ 120 millones para construir dos plantas de hidrógeno verde en Chile. Y tiene seis en el tintero.

En el mercado del venture capital, son archiconocidos. De hecho, fueron el primer fondo de este tipo en administrar más de US$ 100 millones. Y ahora, Genesis Ventures, de Rodrigo Castro y Andrés Meirovich, se apresta a dar un nuevo salto en su negocio. Acaban de cerrar un levantamiento de capital con inversionistas de Alemania, Israel y Francia para meterse de lleno en el boom del hidrógeno verde en Chile, construyendo dos plantas inicialmente, y tienen a seis en el tintero para el mediano plazo.

El fondo, bautizado Solartech Green H2, parte en US$ 120 millones, y ya tiene una proyección de escalar a US$ 400 millones. “El hidrógeno verde es lo que viene, y queríamos estar ahí apostando desde el principio”, explican al otro lado de la cámara Castro y Meirovich.

Ya tienen dos proyectos de este tipo para desarrollar, cuentan. El primero es H2 Kalisaya, que significa relámpago en Aimara, de la firma INDHO, y es una planta que generará 2.000 toneladas de hidrógeno por año, en Cabrero, Región del Biobío. Se espera construir el cuarto trimestre de este año.

El otro proyecto es Zorsal, ubicado en Los Ángeles, Región del Biobío y que, a través de energía solar y eólica, generará 31 MW. El uso que quieren darle a ese hidrógeno que generen es para la industria forestal de esa zona del país.

Cuentan ambos socios que en Israel se generó gran interés por invertir en estos desarrollos y en esta parte del mundo.  “Están altamente interesados en lo que está pasando en Chile, principalmente por la alta penetración que tiene la energía renovable en la matriz nacional y por el uso intensivo que se podría dar en industrias como la minera y forestal. Además, la industria de activos alternativos del país de Medio Oriente está capitalizada y tiene muchos recursos para salir a invertir. Ya pusieron sus ojos en Latinoamérica”, recalcan los socios que fundaron la gestora en 2012.

El fondo que invertirá en hidrógeno verde tendrá una línea de financiamiento de Corfo, que aportará cerca de US$ 20 millones y el nombre de los aportantes aún no se puede revelar, pero tanto los alemanes, franceses e israelitas, son gigantes que están haciendo una gran apuesta por Chile.

La incursión de Genesis en el mundo de la energía, en todo caso, partió en 2017, cuando levantaron, con family offices israelitas esa vez también e inversionistas locales, US$ 37 millones, enfocado en plantas de menos de 9 MW. Ya construyeron cuatro en San Francisco de Mostazal y Puerto Octay.

Este fondo también espera dar un salto y llegar a los US$ 60 millones con otras cuatro centrales que están en carpeta para desarrollarse.

“El hidrógeno verde es lo que viene, y queríamos estar ahí apostando desde el principio”, explican al otro lado de la cámara Castro y Meirovich.

El venture

Pero no solo de energía vive Genesis. En 2012 partió la aventura de Castro, ex decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo y director de IAM, la matriz de Aguas Andinas, y su socio Meirovich. 

Partieron trabajando con Corfo en venture capital. El primero que levantaron fue un fondo de inversión privado donde la estatal puso US$ 16 millones, y los privados otros US$ 8 millones. Según Castro “en esa época en Chile era muy difícil hablar de capital emprendedor, por lo que nos sentimos muy satisfechos de ser uno de los fondos pioneros en nuestro país”.

Esta dupla, que además fueron presidentes de la Asociación Chilena de Venture Capital y actualmente dictan el curso “Venture Capital en Latam” en el MIT y en la UAI, coincide que el gran salto en el sector pasará cuando se sumen a Corfo otros inversionistas privados de gran tamaño, como fondos de pensiones, compañías de seguros, family office y grandes empresas.

Las primeras inversiones en el fondo Genesis Ventures I de 2013 fueron en empresas como Amipass, una aplicación de tickets virtuales para canjear en restaurantes y que se entrega como solución a empresas. Una competencia directa de Sodexo.

Otra de las inversiones fue Predictable Media, una firma que lleva la inteligencia de datos al marketing, y Wenu Work, enfocada en eficiencia energética en el mundo corporativo.

El siguiente paso que dio esta administradora fue la internacionalización. Y apuntaron a Londres, donde en 2018 abrieron oficina. Allá se llaman Genesis Venture Capital LTD. “Todo el mundo miraba Estados Unidos, pero nos dimos cuenta que en Europa existe un gran apetito por nuevos mercados”, comenta Castro. 

Ahí fue donde conocieron a un partner de peso global: Oxbridge Capital Partners, que es la primera vez que invierte en Latinoamérica y Chile y lo hizo de la mano de ellos. Producto de esta alianza lanzaron a fines del 2020 el fondo Genesis Venture II, enfocado en startups de base tecnológica que usen a Chile como plataforma para la región. 

Meirovich comenta que “uno de los grandes desafíos que tuvimos fue mostrar al mundo las bondades que tiene nuestro país como hub de venture capital en Latinoamérica. Durante todo el proceso hemos tenido el apoyo tanto de Invest Chile como de ProChile, así como de nuestros partners legales Carey y Montt Pérez Cotapos. El hecho de contar con aportantes ingleses, alemanes, israelitas y franceses es un motivo de orgullo para nosotros. Así como también el haber podido coinvertir con grandes fondos de la región”.

Con solo un par de meses de operación, el Fondo Genesis Ventures II ya ha invertido en compañías como las chilenas Mudango, una especie de “Uber” de las mudanzas y que está expandiéndose por la región, partiendo por Colombia.

También están invertidos en la chilena Instacrops, una firma que trabaja con tecnología de altísimo nivel para usar inteligencia artificial y de datos en la agricultura y que fue seleccionada por Y Combinator. Otra de las inversiones que tiene este fondo es en la estadounidense Perfect Company, que lleva inteligencia a los restaurantes y que pronto aterrizará en Chile.

Los socios ya lo tienen claro. Buscan abarcar la costa este de Estados Unidos, y para ello se instalarán en Miami a principios de 2022. “Queremos apoyar a nuestras empresas a que crezcan en el mercado americano, así como también estar más cerca de potenciales inversionistas que están mirando Chile y la región,” asegura Castro.

Si hoy manejan del orden de US$ 220 millones, la idea de Genesis Ventures es llegar en cinco años a un billón de dólares bajo administración y convertirse en la administradora de activos alternativos más relevante de Latinoamérica. 

Fuente: Diario Financiero

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