Un monto de inversión histórico proyecta para este 2025 el brazo minero del grupo Luksic, Antofagasta Minerals.
“El número exacto no está definido aún. Pero el monto de inversión de 2025 será del rango de US$ 3.500 millones, una de las mayores realizadas por el grupo. Esto se explica por los proyectos que estamos impulsando y por inversiones en continuidad y desarrollo de mina en nuestras actuales operaciones”, señaló el CEO de la compañía, Iván Arriagada.
En 2024 las inversiones se prevén del orden de US$ 2.700 millones y en 2023, estuvieron sobre US$ 2 mil millones, detalló. La cartera de proyectos del grupo minero supera US$ 7.500 millones en Chile en cinco años: Nueva Centinela demanda US$ 4.400 millones; la adaptación operacional de Los Pelambres unos US$ 2 mil millones; y la extensión de Zaldívar, US$ 1.200 millones. A estos se suman entre US$ 40 millones a US$ 50 millones anuales -en Perú, Estados Unidos y Canadá- y actividades de mantenimiento.
Arriagada concedió esta entrevista en Expomina Perú 2024, en la cual dio una charla magistral en la jornada de clausura, donde explicó que su cartera de proyectos de Chile esperan pasar de 700 mil a 900 mil toneladas de producción anual de cobre, escalando posiciones entre las 10 mayores cupríferas del planeta. Fue una suerte de estreno del grupo minero en el país andino, donde aunque lleva décadas con una oficina de exploración, su inversión más sustantiva la hizo en diciembre de 2023 al adquirir el 20% en Minera Buenaventura -fundada y controlada por la familia Benavides- en una cifra que no reveló, pero que el mercado cifró en US$ 400 millones.
– ¿Por qué ir a Perú con una cartera tan ambiciosa en Chile?
– Somos un grupo que tiene una base de producción muy importante en Chile, pero que tenemos una vocación de también desarrollar la minería en otros lugares para seguir construyendo nuestras opciones de crecimiento de largo plazo y eso significa contar con opciones alternativas de desarrollo más allá de los proyectos que estamos ejecutando hoy. Y en ese sentido, nuestras inversiones en un lugar como Perú o fuera de Chile tienen un espacio importante porque van creando nuestra capacidad para poder continuar desarrollándonos y creciendo más adelante. Nosotros estamos súper invertidos en Chile desde el punto de vista de la ejecución y lo que estamos haciendo en Perú es pensar en el futuro, lo que viene después de este ciclo de inversión.
– ¿Qué buscan en Perú?
– Nuestra estrategia es cobre en las Américas y por eso tenemos un proyecto en EEUU, pero también en Perú y etapas tempranas en Canadá. En el caso de Perú, hemos entrado con el 20% de la participación en Buenaventura, que es una empresa que tiene una tradición y una base de producción interesante, incluyendo una participación en Cerro Verde, que es una operación importante en Perú. Y junto con eso también tenemos un programa de exploración en Perú y, por lo tanto, hace ya un tiempo establecimos un equipo que, estamos reforzando, de exploración. Tenemos alrededor de 100 mil hectáreas de propiedad minera que nos da derecho a explorar algunos blancos que podamos considerar que sean prospectivos.
– ¿Qué tipo de proyectos?
– Buscamos oportunidades que tengan un potencial de producir del orden de 50 mil toneladas al año de cobre por 10 años o más. Esos son los proyectos que nos interesaría hacer. Estamos viendo cómo ir poblando nuestros proyectos y nuestras oportunidades con opciones de desarrollo, como por ejemplo puedan existir aquí en Perú, que nos permitan en 10 o en 15 años más tener un proyecto para desarrollar.
– ¿En qué zona geográfica?
– El foco es la franja de la costa y también central, que han sido tradicionalmente mineras, como lo son por ejemplo la Junín o Pasco.
– ¿Qué puede aportar el grupo Luksic a Perú?
– Perú tiene un ecosistema minero que es muy activo, muy vibrante. Nosotros vemos un espacio enorme de colaboración. Hay que pensar que Chile y Perú en conjunto producen cerca del 40% del cobre. Hay una buena parte de la producción futura que también va a continuar viniendo de estos países y por lo tanto buscamos el poder tener intercambios, de colaboración en materia de desarrollo de capital humano, desarrollo de capacidades como proveedores y eventualmente inversiones conjuntas.
– ¿Cómo los han recibido?
– Las autoridades en Perú están muy abiertas a la inversión minera y también a lo que pueda desarrollarse en conjunto con un país como Chile. Hay una buena colaboración, yo diría a nivel del mundo empresarial y sobre todo mirando los desafíos que tiene el sector.
Twin Metals en EEUU
– Wall Street Journal dijo que su proyecto Twin Metals en Minnesota tiene más opciones con Trump. ¿Concuerda?
– No. Nuestro proyecto en EEUU hoy está en un proceso de defensa de los títulos sobre nuestra propiedad minera en los tribunales y por lo tanto, esto no depende de la administración de turno. Nosotros vamos a trabajar con cualquier administración. Y nosotros creemos que tenemos un derecho al desarrollo del proyecto o a entregar un permiso para que sea revisado y aprobado. Y eso lo estamos defendiendo en sede de tribunales y que no depende del Poder Ejecutivo. Twin Metals nos parece que el proyecto es valioso. Es interesante porque permite la producción de cobre y de otros metales en EEUU para el suministro local y, por lo tanto, que tiene un valor en el mundo actual ante los desafíos que vemos tanto en materia de seguridad nacional como en materia de cambio energético y cambio climático. Vamos a seguir promoviendo que se haga y vamos a ejercer nuestros derechos en los tribunales de EEUU.
– Encomendaron al Santander para vender la línea de transmisión eléctrica de Los Pelambres, ya hicieron lo mismo en Centinela.
– Lo que pasa es que cuando de “troncalizan” las líneas de transmisión, se transforman de acceso abierto y una actividad regulada. La opción que hemos tomado es que esas líneas las hemos vendido a terceros, que en general son operadores de transmisión los que han estado interesados en esos activos de infraestructura.
– ¿Lo van a hacer en todas las mineras del grupo?
– No, esto es caso a caso.