Con el objetivo de promover la participación de la ciudadanía y ampliar los espacios de diálogo, la compañía está llevando adelante un proceso de Participación Ciudadana Temprana (PCT) mediante actividades presenciales y difusión a través de sus redes sociales.
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Kinross Chile ingresará durante los próximos meses el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto minero Lobo Marte al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), dando paso a una nueva etapa en su historia de más de tres décadas en la Región de Atacama.
El Proyecto se ubica a 170 kilómetros al noreste de Copiapó, a una altitud aproximada de 4.200 metros sobre el nivel del mar. Contempla la explotación secuencial de los yacimientos Marte y Lobo, con una tasa de procesamiento nominal de 35.000 toneladas de mineral por día y una vida útil aproximada de 22 años, que incluye las etapas de construcción, operación y cierre.
“El proyecto aún se encuentra finalizando su desarrollo técnico y ambiental, por lo que aún no existe una cifra definitiva de inversión. Sin embargo, es una iniciativa de gran magnitud para Kinross y estamos avanzando rigurosamente en su Estudio de Impacto Ambiental, que esperamos presentar prontamente”, señaló Max Combes, vicepresidente senior de crecimiento estratégico Kinross Chile.
La iniciativa se enmarca en la estrategia de continuidad operacional de la compañía en Chile, específicamente en Atacama, donde generará entre 2.800 a 3.400 de mano de obra contratada en su fase de construcción, y 1.000 trabajadores propios y contratistas en la operación, sumado a una estrategia de inversión social con cuatros pilares de trabajo: Biodiversidad, Bienestar Territorial, Capital Humano y Comunidades Indígenas.
Para promover la transparencia y ampliar las oportunidades de participación, Kinross ha iniciado un proceso de Participación Ciudadana Temprana (PCT) que se está desarrollando tanto de manera presencial como a través de las redes sociales de la compañía. Esta modalidad mixta busca alcanzar a un mayor número de personas, visibilizar el proyecto y fomentar un diálogo abierto con autoridades nacionales, regionales y locales, así como con los habitantes de Copiapó, Tierra Amarilla y las comunidades Colla cercanas a la futura faena.
“Estamos llevando a cabo un proceso de Participación Ciudadana Temprana, cuyo objetivo es dar conocer lo que estamos haciendo, resolver dudas y escuchar a distintos actores claves. Hasta ahora, la iniciativa ha sido bien recibida. Muchas personas valoran el aporte histórico de la compañía en Atacama y reconocen los avances del proyecto en materia de diseño para disminuir sus posibles efectos”, afirmó Patricio Pinto, director de Asuntos Externos de Kinross Chile.
El proyecto ha sido diseñado bajo altos estándares de ingeniería, seguridad y desempeño ambiental. Para su desarrollo, se utilizarán los derechos de agua subterránea que posee la compañía, transportados mediante un acueducto subterráneo de 36 kilómetros que garantiza eficiencia, seguridad y cero impacto en las fuentes hídricas utilizadas por comunidades o ecosistemas sensibles. Además, todo el proceso de chancado, transporte y acopio del mineral operará en un sistema cerrado, lo que permitirá controlar el material particulado y proteger la calidad del aire del entorno.
Con esta iniciativa, Kinross reafirma el compromiso de seguir consolidando su vínculo con la región de Atacama y sus habitantes, buscando desarrollar proyectos con valor, en donde la continuidad de sus operaciones y su crecimiento vayan de la mano de la excelencia operacional y financiera, con una cultura de alto desempeño, en donde las personas están primero y siendo un ciudadano corporativo sobresaliente.
