l número de proyectos de captura y almacenamiento de carbono en fase de desarrollo ha aumentado hasta niveles récord este año gracias al aumento de los precios del carbono y a los incentivos gubernamentales, pero en cualquier caso sólo mitigaría menos del 1% de las emisiones anuales, según un nuevo informe.
Estados Unidos está a la cabeza con 34 nuevos proyectos de CCS propuestos, seguido de Canadá, Reino Unido, Noruega, Australia, Países Bajos e Islandia. Según el informe, las políticas favorables han estimulado la inversión en estos países, incluyendo precios más altos del carbono, créditos fiscales y subvenciones directas.
A pesar del aumento de la capacidad, todos los proyectos existentes y propuestos sólo podrían almacenar 244 millones de toneladas de CO₂ al año, menos del 1% de los 36.000 millones de toneladas de dióxido de carbono que, según la Agencia Internacional de la Energía, se añadieron a la atmósfera el año pasado.
Los partidarios de la captura y almacenamiento de carbono afirman que tiene un papel fundamental en la lucha por mantener el calentamiento global dentro del objetivo de 1,5 grados Celsius establecido en el Acuerdo de París, y que se necesitan unos 1.300 millones de toneladas de capacidad de almacenamiento para 2030 para cumplir ese objetivo, según la AIE. Pero los críticos sostienen que la tecnología de captura y almacenamiento de carbono es cara e ineficaz y que sirve para prolongar la vida de los combustibles fósiles.
Fuente: worldenergytrade