Los fundadores de BodyTrainer acusan que Elevva solo transfirió la mitad del dinero acordado para la adquisición de la firma sin justificación. La startup de Argentna se defiende y acusan que en el negocio hubo «ocultamiento de información» por parte de los chilenos.
Una denuncia por estafa fue realizada por los hermanos Ángelo y Gonzalo Arecco, quienes acusan de un perjuicio de unos $6 mil millones por la venta de su emprendimiento BodyTrainer a una startup argentina.
Según los antecedentes revelados por Diario Financiero, en octubre de 2021 los hermanos aseguran que un business analyst de Elevva se contactó para asociarse con ellos y escalar su negocio.
Posteriormente, el trabajador de Elevva les indicó que en realidad buscaban comprar la empresa, y un mes después les hicieron una oferta oficial de $5.500 millones.
Ambos hermanos aceptaron en abril de 2022 la transacción, en un precio de UF 197.881, lo que equivale a unos $6 mil millones de ese momento.
Para esto, se acordaron tres pagos. El primero, del 50% inicial al contado, y otros dos pagos del 25% cada uno entre octubre de 2022 y abril de 2023.
Sin embargo, los querellantes acusan que solo recibieron el primer pago, y que antes de concretarse el segundo pago, la startup argentina les indicó que no les transferiría el monto porque el negocio que habían comprado “escondía vicios“.
Luego de una mediación, el árbitro Luis Aróstegui ordenó a la firma argentina a pagar el saldo pendiente, y determinaron que la filial chilena de Elevva era “en realidad una sociedad ‘de papel’; un cascarón vacío que no registraba ingresos ni giro comercial sobre los cuales ejecutar la sentencia”.
En la querella, los hermanos Arecco sostuvieron que el plan de la startup trasandina era comprar “compañías acordando pagos en cuotas y, llegada la fecha de vencimiento, suspender el pago a fin de forzar a que la vendedora se contentara con una fracción muy inferior del precio real, o bien, aceptara no recibir nada bajo la amenaza de declararse en quiebra“.
Desde Elevva, indicaron al citado medio que “acá no hubo ninguna estafa“, y que “esto es un abuso del sistema penal por parte de la contraparte, con fines comerciales. Presentan la denuncia de estafa años después de los hechos que alegan, prueba de que es todo un chiste”.
Además, aseguraron que “operamos en Chile y en la región desde 2021, con múltiples empresas, y este es el único conflicto judicial que hemos tenido en todo este tiempo“.
En relación con la acusación de no pagos, señalaron que “frenamos el pago e iniciamos acciones legales porque después de adquirir la empresa y acceder a la información completa tomamos conocimiento de que sus ex dueños habían ocultado información e incluso dado información falsa respecto de las ventas de la sociedad, de cómo continuaría el negocio luego de la adquisición, del traspaso de cuentas en marketplaces (lo que cualquiera que opere en ecommerce sabrá que es crucial para la viabilidad de un negocio de este tipo), sobre aspectos clave relativos al inventario, entre otras cosas. En resumen, actuaron de mala fe escondiendo información que era parte fundamental para que ocurriera la transacción”.
