La propuesta sobre el cobre de Glencore

La propuesta sobre el cobre de Glencore

La mayor parte del plan de Glencore se basa en la expansión de las minas existentes, con un nuevo proyecto en la cartera, lo que debería facilitar su gestión.

Hoy en día, la clave para prosperar en la minería es tener mucho cobre. La pasada semana, dos empresas expusieron sus argumentos a los inversores, destacando sus perspectivas en este sector. Sin embargo, una de ellas presionó a fondo, de una forma que parece una propuesta para futuras fusiones y adquisiciones.

La jornada de Rio Tinto en los mercados de capitales fue sencilla y prudente. Confirmó su objetivo de aumentar la producción un 3% anual hasta 2030. Sin embargo, su producción de cobre el próximo año será un 5% inferior a las estimaciones de los analistas.

Comparemos esto con Glencore, que si bien redujo sus objetivos para el próximo año, también se comprometió a aumentar la producción de cobre un 9,4% anual hasta 1,1 millones de toneladas en 2029, muy por encima de las expectativas, y alcanzar los 1,6 millones de toneladas para 2035, convirtiéndose en uno de los mayores productores de cobre del mundo.

La mayor parte del plan de Glencore se basa en la expansión de las minas existentes, con un nuevo proyecto en la cartera, lo que debería facilitar su gestión. Esto es importante dado que el imperio de la compañía se construyó mediante adquisiciones, destreza comercial, logística y marketing, no iniciando minas desde cero.

Sin embargo, lo que sí posee es una cartera de participaciones en algunos activos cupríferos de primera línea: el 44% de la mina Collahuasi, en la que su competidor Anglo American también participa, y el 34% de la mina Antamina, que comparte con BHP y Teck Resources.

Si Glencore puede cumplir con su nueva estrategia de crecimiento interno puede que no sea tan importante como vender su sueño. Sus activos y perspectivas le dan mayor ventaja en fusiones y adquisiciones, un juego que domina mejor que nadie.

Glencore es uno de los pretendientes más persistentes del sector, incluso si sus cortejos a menudo terminan en rechazo. Presentó una fusión con BHP en 2022, lanzó una oferta hostil fallida de 23.000 millones de dólares por Teck Resources en 2023 antes de conformarse con su división de carbón siderúrgico, evaluó una oferta el año pasado por Anglo y tanteó a Rio Tinto para una fusión en octubre de 2024.

Los inversores parece que han creído en sus perspectivas: las acciones de la compañía subieron un 6% el miércoles, lo que le otorgó un valor de mercado de 45.000 millones de libras, aproximadamente un 30% por encima de su valor de hace seis meses y compensando con creces su debilidad a principios de este año. De hecho, como múltiplo de los beneficios del próximo año, Glencore ahora está valorada con una prima respecto a Rio y BHP.

El arte de la negociación depende de tener alternativas. La extravagancia del cobre del miércoles parece estratégica. El mensaje de Glencore, tanto a los inversores como a sus pares, es claro: si quieren cobre, aquí es donde deben conseguirlo.

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Fuente:Expansión
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