Venezuela ha aumentado su producción y sus exportaciones de crudo este año, pero con oscilaciones volátiles de un mes a otro debido a los recurrentes cortes de electricidad, los problemas de mantenimiento y la falta de inversiones para aumentar la producción.
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En septiembre, PDVSA y sus socios enviaron una media de 812.000 bpd de crudo y combustible principalmente a China, directamente y a través de centros de transbordo.
Sin embargo, la producción de las empresas conjuntas de PDVSA y Chevron disminuyó en septiembre, de 147.000 bpd en agosto a 145.000 bpd, según los documentos de PDVSA y los datos de seguimiento de petroleros del London Stock Exchange (LSEG).
Chevron obtuvo el pasado noviembre una licencia del gobierno estadounidense para ampliar sus cuatro operaciones conjuntas, lo que le ha permitido aumentar constantemente la producción este año. La compañía espera aumentar el año próximo la producción combinada de sus empresas a 200.000 bpd mediante una nueva campaña de perforación.
El informe, que citó documentos de PDVSA, también señaló que las mayores exportaciones han dado lugar a menores inventarios de la mezcla de crudo insignia del país, Merey 16, lo que podría limitar las exportaciones en los próximos meses.
El aumento de las exportaciones de septiembre se debió principalmente a una mayor producción y procesamiento de crudo extrapesado proveniente de la principal región petrolera del país, la Faja del Orinoco.
El país de la OPEP registró una producción de crudo de 820.000 bpd en agosto, por encima de los 810.000 bpd que produjo en julio, para un promedio acumulado de unos 785.000 bpd en lo que va de año.
Durante el primer semestre del año, las exportaciones de petróleo de Venezuela promediaron unos 670.000 barriles diarios, cerca de un 15% por encima del promedio del primer semestre de 2022.
En agosto hubo interrupciones en dos mejoradores de crudo pesado, donde el petróleo pesado se mezcla con combustible líquido para hacerlo apto para su carga en buques cisterna.
El mayor comprador de crudo venezolano sigue siendo China, que también es el mayor inversor en crudo venezolano. Desde 2007, Pekín ha concedido a Venezuela unos 60.000 millones de dólares en préstamos respaldados por petróleo.
A pesar de los préstamos, la producción de petróleo del país se ha visto diezmada, y el año pasado cayó a su nivel más bajo en 50 años, con 700.000 bpd. Este año, la producción ha mejorado, al igual que las exportaciones.
