La Bolsa de Metales de Londres está intensificando la vigilancia de la negociación en el mercado del níquel después de que las fuertes oscilaciones de los precios revivieron los recuerdos de la extrema volatilidad observada durante una contracción desbocada.
La medida se produce después de que los precios del níquel cayeron rápidamente el miércoles por la tarde, desmoronándose drásticamente después de que los temores sobre la oferta provocaran repuntes erráticos en condiciones comerciales débiles a principios de semana. Es el episodio más extremo de volatilidad desde un aumento histórico de precios en marzo , y está aumentando la preocupación de que la caída de la liquidez a raíz de la controvertida restricción corre el riesgo de causar nuevos estragos.
La bolsa también está realizando un seguimiento mejorado para garantizar que las actividades comerciales de los participantes se realicen de manera adecuada, dijo una portavoz de la bolsa por correo electrónico. La LME también dijo en un aviso a los miembros que el margen inicial requerido para comercializar níquel se elevará a $ 6,100 por tonelada después del cierre del mercado del viernes, un aumento del 28% sobre los niveles actuales.
La LME ha implementado controles para limitar el tamaño de las oscilaciones de los precios intradiarios desde marzo, cuando los precios subieron un 250 % en dos días mientras los corredores se apresuraban a cerrar las apuestas bajistas del principal productor Tsingshan Holding Group Co. y otros clientes.
Aún así, la volatilidad diaria del contrato de níquel de Londres ha aumentado considerablemente, y los movimientos extremos de esta semana han sido mucho mayores que los observados en la Bolsa de Futuros de Shanghái, donde la liquidez es ahora mucho mayor.
Históricamente, los precios en las dos bolsas se han negociado al mismo tiempo, pero la relación se rompió de manera dramática esta semana, lo que generó preocupaciones sobre la eficacia del contrato de la LME como referencia mundial para productores, consumidores, comerciantes físicos e inversores.
“El comportamiento diabólico que vimos en el mercado a principios de este año obviamente asustó a mucha gente”, dijo por teléfono Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank A/S. “Se ha convertido en un mercado desordenado. No es un mercado que muchas personas quieran tocar, por lo que es muy fácil empujarlo en cualquier dirección».
El níquel de la LME cayó hasta un 12% a $26,610 la tonelada antes de cerrar a $27,532 en la mayor caída desde el 22 de marzo. Los precios subieron un 12% durante los dos días anteriores, y el mercado se recuperó brevemente en un límite diario del 15% el lunes.
Todos los metales se movieron a la baja hacia el cierre de las operaciones del miércoles, con el estaño borrando una ganancia anterior de más del 5%. El metal de soldadura se ha recuperado rápidamente desde un mínimo de dos años, con crecientes preocupaciones sobre el suministro y un creciente optimismo sobre las perspectivas de la economía china que apuntalan el sentimiento.
Fuente: Mining
