Luz verde ambiental para proyecto de continuidad operativa de Ecometales en Calama

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Cristian Recabarren Ortiz
Editor Senior Revista Digital Minera
Fundador y Editor de Revista Digital Minera, Ingeniero de Minas apasionado por la Tecnología e Innovación.
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Aprobación que asegura una década adicional de funcionamiento

El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) informó la calificación favorable de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto “Continuidad Operacional y Modificaciones Proyecto Ecometales”, ingresado por Ecometales Limited Agencia en Chile. La resolución permite avanzar en una iniciativa clave para la gestión de residuos industriales peligrosos en el distrito minero de Calama, al extender la vida útil del Depósito de Residuos Industriales Sólidos Peligrosos (DRISP) desde 2027 hasta 2038. En el contexto de esta aprobación, la autoridad destacó que la continuidad de Ecometales permitirá mantener un estándar ambiental relevante para el tratamiento de residuos mineros.

Con una inversión estimada de US$40 millones, el proyecto busca asegurar la operación de la planta y adaptar su infraestructura a las nuevas necesidades técnicas, operacionales y ambientales del proceso de tratamiento de residuos derivados de la minería.

Modificaciones centrales del proyecto

Según el expediente ingresado al SEIA, la iniciativa contempla un conjunto de modificaciones destinados a optimizar procesos y responder a cambios en la composición de los residuos tratados por la compañía. Entre los ajustes más relevantes se encuentran:

  • Extensión del DRISP de 2027 a 2038 mediante nuevas obras de habilitación.
  • Reincorporación y reprocesamiento de borras almacenadas en el depósito, con el fin de recuperar valor desde residuos generados por la propia operación.
  • Aumento en la producción de borras provenientes del proceso de lixiviación, que pasará de 70 toneladas diarias a 113 toneladas como promedio anual.
  • Incremento en la concentración de arsénico en la escorodita de 11% a 25%, lo que a su vez reduce el volumen total generado de este residuo específico.
  • Modificación de la construcción de la celda Nº3, que se realizará en dos ciclos y utilizará material remanente como insumo para el cierre final del depósito.
  • Aumento en la generación de vapor de la caldera, que subirá de 5 ton/h a 14 ton/h, empleando una mezcla de 80% gas natural y 20% diésel.

El desarrollo del proyecto también contempla cambios en los consumos de insumos críticos: el ácido sulfúrico pasará de 132 a 185 toneladas diarias, debido a las características de los polvos que ingresan al proceso, mientras que el consumo de agua fresca se incrementará de 14 a 18 litros por segundo para atender la mayor demanda de vapor de la caldera. Ambos suministros serán provistos por empresas autorizadas.

Ubicación estratégica en el distrito minero de Calama

El proyecto se emplaza a 23 kilómetros al norte de Calama, en un sector industrial fuera del límite urbano, donde actualmente opera la Planta de ECL. Según el SEA, la evaluación determinó que las modificaciones no generan impactos significativos adicionales a los existentes, permitiendo avanzar hacia la continuidad operacional bajo condiciones reforzadas de control ambiental.

La aprobación marca un paso relevante para la gestión sostenible de residuos industriales en la zona, especialmente considerando la creciente demanda de tratamiento derivada de las operaciones cupríferas del norte del país.

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