La conocida Minera Escondida ha decidido combatir una magna multa impuesta por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), la cual asciende a más de 7.600 millones de pesos, originada por la acusación de sobre extracción de aguas subterráneas del acuífero Monturaqui-Negrillar-Tilopozo.
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Analizando la Controversia
Argumentos de la Defensa
Patricio Leyton, representante legal de la minera, ha centrado sus argumentos en la falta de evidencia concreta. Asegura que las acusaciones están fundamentadas más en interpretaciones que en hechos sólidos y verificables. Según Leyton, no existen pruebas concluyentes que demuestren que la minera haya superado los límites permitidos de extracción de agua del acuífero en cuestión.
Contraparte: La SMA
Por otro lado, la SMA ha sido firme y detallada en su acusación, sosteniendo que la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) ha sido violada por la minera, y que han incurrido en una extracción ilícita de agua, causando un daño ambiental considerable.
Detalles de la Multa
La multa impuesta se basa principalmente en el alegado impacto negativo causado por la minera en los niveles de agua subterránea. Se menciona un descenso significativo en los niveles freáticos, el cual ha sido categorizado como una infracción de gran seriedad.
Daño Ambiental: Un Punto Crítico
La controversia se ve alimentada por debates sobre el verdadero impacto ambiental de las acciones de la minera. Se argumenta que las actividades de extracción de la minera han causado daños irreparables en el ambiente, particularmente en las vegas de Tilopozo.
En Busca de Resolución
Con argumentos presentados por ambos lados, el caso se encuentra en una etapa crítica. La Minera Escondida, con una reputación y operaciones significativas en juego, busca una revisión justa y precisa de las acusaciones, mientras que la SMA está determinada en hacer valer las regulaciones y sanciones ambientales.
