Aunque el tercer royalty a la minería terminó con la incertidumbre tributaria que rondó durante varios años, la industria reveló que este impuesto específico incrementó la carga impositiva y está afectando la competitividad del sector minero, que en las últimas dos décadas ha pagado casi US$ 60.000 millones en impuestos, de los cuales un total de US$ 7.794 millones corresponden al gravamen sectorial.
Los primeros números de las compañías mineras para este 2024, cuando partió el nuevo royalty, mostraron un alza en los pagos. En el caso de Antofagasta Minerals, el impuesto específico a la minería devengado al cierre del primer semestre de 2024 ascendió a US$126,4 millones, lo que representó un incremento de 158% respecto a los US$ 49 millones devengados al cierre de junio de 2023.
En cuanto al total de impuestos correspondientes al brazo de inversiones mineras del grupo Luksic, en el primer semestre de 2024, este correspondió a US$ 287 millones, un incremento de 25% con respecto al mismo período del año anterior, de US$ 229 millones.
En el primer trimestre, Collahuasi reportó una contribución al Fisco de US$ 220 millones por pago de tributos, 104% más que en igual lapso de 2023. Esto incluye el pago del royalty a la minería, que alcanzó US$ 74 millones por margen operacional minero y un reconocimiento de US$ 10 millones correspondientes al componente ad-valorem.
En el caso de la mayor minera privada, Escondida, a marzo de este año tributó US$ 346,6 millones, de los cuales US$ 86,9 millones están relacionados al royalty, cifra que es 96% más que en igual lapso de 2023.
Lundin Mining, que opera Caserones y Candelaria en Chile, señaló que estas faenas “han contribuido significativamente al Fisco a través de impuestos”.
La compañía Candelaria, “que ha sido afectada por las nuevas disposiciones del royalty minero, ha visto un incremento en su carga tributaria, debido al aumento en el monto de los Pagos Provisionales Mensuales (PPM) de este año 2024. En total, los PPM pagados por ambas operaciones durante el primer semestre de 2024 han superado los US$ 60 millones.
Lundin indicó que se pagaron más de US$ 115 millones como impuesto de primera categoría por los resultados del año 2023, “lo que refleja nuestra constante contribución a la economía chilena y en especial a la Región de Atacama”. Hay que mencionar que ambas operaciones combinadas emplean alrededor de 8.000 personas.
Carga tributaria
Las grandes mineras indicaron que el pago total de impuestos ha aumentado significativamente este año por el royalty.
En el caso de Antofagasta Minerals, la carga tributaria subió de 37% a 43%, explicaron en el grupo.
En tanto, en Lundin Mining ello es más evidente en Candelaria, “debido a la implementación del nuevo royalty minero vigente a contar de este año 2024”. Y es que hasta el año 2023 Candelaria se encontraba con invariabilidad tributaria, lo que implicaba una carga tributaria de 5% por concepto de impuesto minero, no obstante que a partir de este año las proyecciones señalan que se pagará royalty minero con una tasa de aproximadamente 10%. Este cambio ha incrementado los costos asociados a nuestra operación, lo que se refleja en una mayor contribución fiscal por parte de la compañía. En el caso de Caserones, la firma cuenta con el beneficio de invariabilidad tributaria hasta el año 2027, por lo que posteriormente estará sujeta a royalty minero.
El gerente de Estudios de Consejo Minero, José Tomás Morel, explicó que si bien el primer cómputo del aumento efectivo de la carga tributario se conocerá en abril del próximo año, “la estimación es que, en régimen, la carga tributaria promedio de la minería aumente en un 15%, quedando en un nivel de 44,7% de las utilidades antes de impuesto”.
“Este nivel de carga tributaria sitúa a Chile levemente por arriba de la carga tributaria promedio de los países con que competimos, por lo que es un factor de desventaja”, dijo el experto. Morel añadió que esto se suma a otros factores que inciden en la pérdida de competitividad de la minería chilena, como mayor incertidumbre y retrasos en los permisos, costos más elevados en energía y las remuneraciones ajustadas por productividad.
Según Lundin Mining, “el aumento en la carga tributaria ciertamente plantea desafíos para la competitividad de nuestras operaciones en Chile”. Pese a ello, la canadiense dijo que “mantenemos un compromiso firme con la sostenibilidad y la eficiencia operativa para mitigar el impacto y continuar siendo competitivos a nivel global”.