«Tres de cada cuatro trabajadores se desempeñan en empresas proveedoras”.
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Demanda futura y composición actual de la fuerza laboral
La minería chilena se prepara para un escenario de expansión que requerirá incorporar 36.895 nuevos trabajadores entre 2025 y 2034, según el más reciente Estudio de Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2025–2034, elaborado por la alianza CCM–Eleva. El informe atribuye esta necesidad, en un 87,4%, al recambio por retiros laborales, mientras que el 12,6% restante responderá a la ejecución y evaluación de inversiones que superan los US$ 51 mil millones proyectados para la próxima década.
El documento confirma una tendencia estructural: en 2024, el sector alcanzó alrededor de 200 mil trabajadores, de los cuales tres de cada cuatro trabajadores se desempeñan en empresas proveedoras, reflejando la creciente externalización de operaciones dentro de la industria. Solo un 25% corresponde a dotación directa de las compañías mineras.
Un sector que envejece y que requiere nuevos perfiles
El estudio advierte que la minería enfrenta un marcado envejecimiento laboral. La proporción de trabajadores entre 18 y 29 años cayó a 6,9% en las empresas mineras durante la última década, mientras que los mayores de 55 años aumentaron a 17,2%. En consecuencia, la edad promedio del sector llegó a 43,5 años en 2024, y a 40,8 años en el caso de las empresas proveedoras.
Este escenario plantea un desafío de largo plazo: atraer y formar nuevos talentos. La industria demandará perfiles con mayor nivel de especialización, competencias digitales, capacidad para operar tecnologías emergentes y habilidades para gestionar procesos de alta complejidad, aspectos clave para asegurar la continuidad operativa en los próximos años.
Empleo, rotación y presencia femenina
La expansión del sector también ha impulsado un incremento en la dotación contratista, que sumó cerca de 35 mil trabajadores adicionales en 2024, principalmente en etapas de construcción. En cuanto a la estabilidad laboral, la rotación alcanzó un 9,9%, influida especialmente por la mayor movilidad de las mujeres con contratos temporales y menor antigüedad.
La participación femenina continúa en ascenso y llegó a 23,1% en 2025, posicionando a Chile entre los países con mayor integración de mujeres en la minería. El informe subraya que, en las empresas mineras, el 66,4% de las trabajadoras cuenta con formación universitaria, superando ampliamente a sus pares hombres (43,9%). No obstante, persisten brechas en acceso a cargos de responsabilidad y en la incorporación de jóvenes mujeres a especialidades técnico-profesionales.
Recomendaciones y brechas por cerrar
El estudio plantea la urgencia de reforzar programas de prácticas, formación dual y rutas de aprendizaje que faciliten el ingreso de nuevos talentos, además de políticas que fomenten la permanencia femenina en la industria. También advierte desafíos pendientes en la inclusión de personas con discapacidad —actualmente un 1,2% de la dotación directa— y en la incorporación de trabajadores de pueblos originarios y diversidad sexual.
La evolución demográfica, junto con el crecimiento proyectado, perfila una década decisiva para la minería chilena, que deberá equilibrar su aporte económico con una estrategia laboral sostenible y de largo aliento.
