Un avance crucial para el sector. La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, entregó formalmente los documentos que consolidan a Malargüe como un punto de alta proyección geológica en Argentina.
La expansión del programa de exploración minera
La ministra de Energía y Ambiente de Mendoza, Jimena Latorre, formalizó recientemente ante la Legislatura provincial la entrega de las Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) para 27 nuevas iniciativas de exploración. Estos proyectos están ubicados en el área conocida como Malargüe Distrito Minero Occidental II (MDMO II).
Este trámite representa la conclusión de una etapa iniciada con el MDMO I y se realiza en estricto cumplimiento de la normativa vigente en la provincia. En el acto estuvieron presentes figuras clave como la vicegobernadora Hebe Casado, el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, y representantes de la Dirección de Minería.
La ministra Latorre indicó que la evaluación ambiental para estos proyectos incluyó una audiencia pública que se llevó a cabo en Malargüe a lo largo de dos jornadas. Según sus declaraciones, se culmina así «una etapa clave para el departamento y para la provincia con 27 nuevos proyectos de exploración minera…».
Con esta adición, estos 27 se suman a las 34 propuestas que ya habían sido aprobadas en la fase inicial del distrito (MDMO I), además de otras cuatro iniciativas que se encuentran en desarrollo desde instancias anteriores. Entre las últimas se encuentran yacimientos importantes como Burro, Las Choicas, La Adriana y Cerro Amarillo. Es relevante señalar que, de las 29 propuestas iniciales para el MDMO II, dos fueron desechadas por la Autoridad Ambiental Minera, debido a la identificación de glaciares en las zonas afectadas.
Tras la entrega de estas Declaraciones, el distrito de Malargüe alcanza un total de 65 proyectos de exploración minera con la evaluación ambiental aprobada. Este número establece al sector como una de las áreas geológicas con mejor pronóstico en el país.
El Ministerio recalcó que los procedimientos de control y seguimiento ambiental serán ejecutados por la Policía Ambiental Minera (PAM) y la Unidad de Gestión Ambiental (UGA). Esto asegura que se mantengan los estándares ambientales más altos, un proceso que cuenta con el apoyo de la Subsecretaría de Ambiente de la Nación, lo que posiciona a Mendoza como referente en el desarrollo minero.
Transparencia y el futuro de la actividad extractiva
En paralelo a estas acciones, se confirmó que el Distrito Minero Malargüe ya cuenta con una tercera fase (MDMO III) que prevé la evaluación ambiental de 71 proyectos adicionales. Estos pasarán por el mismo rigor normativo y técnico que las dos primeras fases. Esto incluye análisis de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria (FCAI) de la Universidad Nacional de Cuyo y el desarrollo de instancias de participación ciudadana como las audiencias públicas.
Jerónimo Shantal, director de Minería, informó que ya se han desarrollado planes de manejo especiales para las áreas ubicadas sobre los 2.600 metros de altura. El objetivo de esto es definir zonas periglaciares y optimizar los informes de impacto ambiental.
Respecto al compromiso con la claridad, la ministra Latorre ratificó la adhesión de la provincia a la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI). Esta plataforma garantiza que toda la información sobre los avances de estos distritos mineros esté disponible al público, promoviendo un debate fundado y fortaleciendo la confianza en un rubro que es vital para la economía de la provincia.
