“la campaña contempla hasta 5.000 metros de perforación diamantina para evaluar extensiones profundas de brechas hidrotermales de alta ley”.
Impulso decisivo para un proyecto histórico del altiplano
La canadiense Norsemont Mining Inc. dio un nuevo paso en el desarrollo de su proyecto aurífero Choquelimpie, ubicado en la Región de Arica y Parinacota, al iniciar formalmente la Fase 3 de su programa de perforación orientado a explorar mineralización de mayor ley en profundidad. La iniciativa marca un hito relevante para un distrito con antecedentes productivos en las décadas de 1980 y 1990, pero cuyo potencial más profundo permanece prácticamente intacto.
La compañía informó que la campaña contempla hasta 5.000 metros de perforación diamantina para evaluar extensiones profundas de brechas hidrotermales de alta ley, distribuidos en un máximo de 20 sondajes. El primer equipo ya opera en terreno, mientras que un segundo se incorporará la próxima semana, con el objetivo de completar los trabajos antes de fin de año.
Objetivo: zonas de oro de mayor ley en profundidad
El CEO de Norsemont, Marc Levy, destacó que los estudios recientes han reforzado la hipótesis de que el sistema epitermal de alta sulfuración de Choquelimpie tendría zonas de enriquecimiento aún no evaluadas. “Nuestro trabajo geológico y geofísico sugiere que existen cuerpos de brechas de mayor ley bajo el recurso actual. Esta fase de sondajes es clave para definir su continuidad y escala”, señaló.
Las perforaciones se concentrarán en tres áreas prioritarias —Choque, Vizcacha y Suri— donde los modelos estructurales señalan la presencia de corredores mineralizados que podrían albergar mineralización sulfurada con valores significativos de oro, plata y cobre.
Trabajo intensivo sobre un sistema de clase mundial
La ejecución del programa estará a cargo de DV Drilling Ltd., empresa con base en Coquimbo, que operará dos equipos Longyear LF230 montados sobre orugas en turnos continuos de 24 horas. Cada sondaje tendrá una profundidad promedio de 250 metros, aunque se proyecta extender algunos pozos si la geología en fondo de pozo lo amerita.
El proyecto ha estado en revisión intensiva desde hace más de dos años, incorporando reinterpretaciones estructurales, análisis geoquímicos y modelamiento 3D. Según la compañía, estas herramientas han permitido visualizar con mayor claridad la geometría de las brechas hidrotermales profundas, típicas de los sistemas epitermales de alta sulfuración asociados a intrusivos del Mioceno.
Un distrito con historia y oportunidades
Choquelimpie es un nombre conocido en la minería del altiplano. Entre 1988 y 1996 registró una producción significativa de oro y plata, principalmente desde mineralización oxidada somera, ubicada entre los 20 y 100 metros de profundidad. Esa estrategia dejó amplias zonas más profundas sin intervención, especialmente en dominios sulfurados que entonces no eran económicamente atractivos.
Las nuevas tecnologías de procesamiento y los precios actuales del oro han devuelto atractivo a estos cuerpos profundos. Además, la minería moderna en Chile ha demostrado que los sistemas epitermales pueden funcionar como parte de distritos más amplios y con continuidad hacia mineralización porfídica a mayor profundidad.
Perspectivas hacia 2025
La Fase 3 de perforación será determinante para los próximos pasos de Norsemont. Dependiendo de los resultados, la compañía podría actualizar su modelo de recursos e iniciar estudios económicos preliminares durante 2025. La empresa también evalúa ampliar la huella del proyecto en función de la respuesta positiva obtenida en campañas previas.
En un contexto donde la exploración minera en Chile avanza con cautela debido a las restricciones de inversión, la campaña de Norsemont destaca como una señal de confianza en el potencial del norte grande. De confirmarse la continuidad de mineralización de alta ley, Choquelimpie podría reincorporarse al mapa de proyectos relevantes de oro del país.
