Un grupo de investigadores en China desarrolló un método de lixiviación asistido por ultrasonido que logra extraer hasta un 98,52% de cobalto desde escorias metálicas de bajo grado, mientras recupera simultáneamente otros metales valiosos como cobre y zinc. Este avance representa una alternativa limpia y eficiente frente a los procesos metalúrgicos tradicionales de alta energía y elevado impacto ambiental.
Ultrasonido: la clave para una lixiviación más rápida y eficaz
El estudio demostró que, bajo condiciones óptimas —600 W de potencia ultrasónica, relación sólido-líquido 1:8, 80 °C de temperatura y 60 minutos de duración—, la eficiencia de lixiviación de cobalto alcanzó el 98,52%, un 26% superior a los métodos convencionales, reduciendo además el residuo en aproximadamente 15%.
Los investigadores identificaron que los óxidos metálicos entrelazados en la escoria de cobalto forman una capa pasivadora que encapsula los metales, dificultando su recuperación. Las ondas ultrasónicas generan microburbujas que implosionan en el líquido, liberando zonas de alta temperatura y presión que rompen esta capa protectora y exponen nuevos sitios activos, acelerando la reacción de lixiviación.
Un proceso sostenible con alto potencial industrial
A diferencia de la pirometalurgia tradicional —que consume grandes cantidades de energía y libera gases contaminantes—, este proceso hidrometalúrgico asistido por ultrasonido combina eficiencia energética, rapidez y menor impacto ambiental. Los efectos mecánicos y de cavitación del ultrasonido mejoran la transferencia de masa y la difusión, reduciendo el tiempo total del proceso.
El método también permite recuperar simultáneamente metales valiosos contenidos en la escoria, optimizando el aprovechamiento de los residuos mineros y ofreciendo una solución integral para la recuperación de recursos en la industria de metales no ferrosos.
Perspectivas para la recuperación de cobalto
La demanda global de cobalto, impulsada por su uso en baterías de iones de litio, aleaciones de alta temperatura y materiales catalíticos, continúa creciendo. En este contexto, la nueva técnica ultrasónica surge como una herramienta prometedora para reducir la dependencia de importaciones y mitigar los riesgos ambientales asociados con la acumulación de escorias metalúrgicas.

