Paladin Energy, productor de uranio con presencia internacional, ejecutó una reestructuración de su línea de deuda sindicada con el objetivo de mejorar su flexibilidad financiera. La operación implica una reducción en la capacidad total de endeudamiento, pasando de US$ 150 millones a US$ 110 millones, mientras la compañía avanza en el incremento de producción de su mina Langer Heinrich, ubicada en Namibia.
La decisión se fundamenta en una posición de liquidez más sólida de la firma, luego de completar en 2025 una captación de capital por AU$ 300 millones (dólares australianos) y un plan de recompra de acciones por AU$ 100 millones. El acuerdo original había sido suscrito en enero de 2024, antes del reinicio productivo de su principal faena y de la adquisición de Fission Uranium.
Detalles de la nueva estructura financiera
La reestructuración fue coordinada con las instituciones bancarias Nedbank Limited, Nedbank Namibia Limited y Macquarie Bank. Bajo los nuevos términos, la deuda de la minera se divide en dos componentes principales:
- Un préstamo a plazo de US$ 40 millones con vencimiento al 28 de febrero de 2029.
- Una línea de crédito revolvente de US$ 70 millones con vencimiento al 28 de febrero de 2027, con opción de extensión.
Para formalizar este nuevo esquema y reducir los costos asociados, Paladin Energy realizará un pago anticipado de US$ 39,8 millones al cierre de la operación.
Objetivos estratégicos y operativos
Desde la compañía señalaron que este movimiento responde a su «mayor madurez como productor de uranio». La nueva configuración financiera está diseñada para respaldar la ejecución operativa en la faena Langer Heinrich, permitiendo a la empresa gestionar de mejor manera la volatilidad del mercado minero.
Pese a que la línea de crédito revolvente no será utilizada de forma inicial, funcionará como un respaldo de liquidez adicional para futuras oportunidades de crecimiento y para asegurar la escalabilidad de sus operaciones actuales.
