La aprobación de los contratos de licencia para los Lotes I y VI en Talara consolida la continuidad de la actividad hidrocarburífera en el norte peruano, asegurando recursos sostenibles para las regiones mediante el canon y el Fondo Social de Desarrollo.
Gobierno aprueba acuerdos con empresas privadas para los Lotes I y VI, fortaleciendo ingresos por canon y desarrollo regional
El Poder Ejecutivo del Perú oficializó la aprobación de los contratos de licencia para la explotación de hidrocarburos en los Lotes I y VI, ubicados en la provincia de Talara, departamento de Piura. La medida, establecida mediante los Decretos Supremos N° 019-2025-EM y N° 020-2025-EM, permitirá garantizar la continuidad de la producción petrolera en la zona durante los próximos 30 años, fortaleciendo los ingresos regionales y fomentando el desarrollo social a través de mecanismos como el canon, el sobrecanon petrolero y el Fondo Social de Desarrollo.
Contratos estratégicos para Talara
El Decreto Supremo N° 019-2025-EM establece la conformación, extensión y delimitación del área inicial del Lote I, y autoriza a Perupetro S.A. a suscribir el contrato de licencia con el consorcio integrado por Inexport Servis S.A.C. y Alpha Integral Service E.I.R.L.
En tanto, el Decreto Supremo N° 020-2025-EM habilita la firma del contrato correspondiente al Lote VI entre Perupetro y el contratista conformado por Inventa Energy Perú S.A.C. y Sparrow Hills Perú Block VI S.A.C.. Ambos contratos responden a la necesidad de mantener la operación continua de los lotes tras el vencimiento de concesiones anteriores, evitando interrupciones en la producción y en los flujos de ingresos fiscales que benefician a la región de Piura.
Vigencia y compromisos
Cada contrato tendrá una vigencia de 30 años, lapso en el cual las empresas adjudicatarias estarán obligadas a desarrollar actividades de exploración, explotación, mantenimiento y cierre, conforme a los estándares técnicos y ambientales vigentes en el país.
El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) precisó que la continuidad de la operación petrolera permitirá mantener el suministro energético nacional y proyectar un incremento en los ingresos por regalías, además de fortalecer la recaudación derivada del canon petrolero y del sobrecanon, recursos que son distribuidos entre los gobiernos regionales y locales de las zonas productoras.
Impacto social y desarrollo local
Uno de los componentes más relevantes de los nuevos contratos es la implementación del Fondo Social de Desarrollo, que equivaldrá al 1,5% de la valorización de los hidrocarburos fiscalizados. Este fondo será destinado a financiar proyectos sociales y de infraestructura en las comunidades del área de influencia de los lotes, en ámbitos como educación, salud, saneamiento básico y desarrollo productivo.
Según informó el MINEM, este mecanismo busca garantizar que los beneficios de la actividad extractiva se traduzcan en mejoras tangibles para la población, consolidando un modelo de gestión energética con enfoque social.
Relevancia para la economía regional
La provincia de Talara es uno de los polos históricos de la industria petrolera peruana. Su reactivación productiva no solo permitirá aumentar el flujo de inversiones privadas en el norte del país, sino también fortalecer la cadena de servicios asociada al sector —transporte, mantenimiento, almacenamiento y servicios logísticos— generando empleo directo e indirecto.
Además, el dinamismo económico asociado a la explotación de los lotes contribuirá a mantener la sostenibilidad de los ingresos regionales, en un contexto en que las regalías petroleras representan una fuente clave para el financiamiento de obras públicas y programas sociales en Piura.
Fortalecimiento institucional
El proceso de adjudicación de los Lotes I y VI se enmarca en la política de continuidad y transparencia en la gestión de los recursos naturales, impulsada por el Ejecutivo a través del MINEM y Perupetro S.A., entidad encargada de promover la inversión y administrar los contratos de exploración y explotación de hidrocarburos.
De acuerdo con el ministerio, la formalización de estos contratos garantiza seguridad jurídica y previsibilidad tanto para las empresas operadoras como para el Estado, aspectos fundamentales para mantener la confianza de los inversionistas en el sector energético peruano.
Impacto regional y social
La aprobación de los contratos marca un hito en la gestión energética del norte peruano, al asegurar la continuidad de la producción en dos lotes estratégicos y promover un modelo de desarrollo compartido con las regiones. Con estos acuerdos, el Gobierno busca equilibrar los objetivos de rentabilidad, sostenibilidad ambiental y beneficio social, fortaleciendo así la descentralización económica y el bienestar ciudadano.
De este modo, Talara reafirma su papel como centro neurálgico de la industria hidrocarburífera del país, y el Perú consolida su apuesta por una gestión moderna, responsable y equitativa de sus recursos naturales.

