La empresa minera Ramaco Resources ha anunciado la creación de un depósito estratégico de elementos de tierras raras (REE) y minerales críticos en su mina Brook, ubicada en Wyoming, Estados Unidos.
Expansión del proyecto Brook y metas de producción
La mina Brook, según el Departamento de Energía de Estados Unidos, cuenta con el principal depósito no convencional de tierras raras en América del Norte, siendo clave para satisfacer la demanda de materiales cruciales en aplicaciones tecnológicas y de defensa. Con el respaldo de su directorio, Ramaco ha aprobado la ampliación de su producción de óxidos de minerales críticos y tierras raras a 3,400 toneladas cortas anuales, un incremento significativo respecto a las 1,240 toneladas inicialmente proyectadas. Este ambicioso plan está alineado con el objetivo de la compañía de duplicar su producción de carbón hasta alcanzar las 5 millones de toneladas cortas al año.
El depósito, que se extiende por más de 64 kilómetros cuadrados, incluye reservas de elementos como escandio, galio, germanio, disprosio, terbio, neodimio y praseodimio, esenciales para sistemas de defensa avanzados y la fabricación de imanes permanentes. Además, los minerales en Brook se mezclan con estratos de carbón, lo cual facilita su extracción al compararse con depósitos de roca dura tradicionales. Actualmente, la compañía lleva a cabo una campaña de perforación con dos equipos, buscando completar 15 nuevos pozos antes del invierno como parte de un plan para mejorar la calidad del recurso.
Relevancia de Brook en el contexto geopolítico y económico
La estrategia de Ramaco coincide con los esfuerzos de Estados Unidos por reconstruir cadenas de suministro internas y reducir la dependencia de China, país que refina cerca del 90% de las tierras raras y domina la producción de minerales vitales como cobre, litio y cobalto. Este es solo el segundo proyecto de REE que abriría en Estados Unidos en más de siete décadas, tras la reactivación de la mina Mountain Pass en California en 2018.
Además de producir sus propias tierras raras, Ramaco espera ofrecer servicios de procesamiento a terceros, aprovechando la conectividad de la mina al ferrocarril BNSF y su proximidad a una autopista interestatal. Según una evaluación económica preliminar, la construcción de una planta procesadora en el sitio costaría aproximadamente $533.1 millones, con una tasa interna de retorno preimpuestos del 38% y un período estimado de recuperación de cinco años. El escandio representa el 59% de los ingresos proyectados del futuro complejo.

