En respuesta a una escasez de tambores en la planta de Molienda Convencional, dos trabajadores presentaron una propuesta para reutilizar las unidades sobrantes lo que permitirá un ahorro de más de 600 millones de pesos anuales.
Anteriormente, una vez usados, los tambores con contenidos peligrosos eran enviados vacíos al Centro de Manejo de Residuos Industriales Sólidos (CMRIS) donde se realizaba su disposición final. Ahora, gracias a la aplicación de la mejora continua del equipo a cargo, estos recipientes tendrán una vida útil más larga, al rellenarlos con residuos.
El jefe de unidad de Mantenimiento de la Planta de Molienda Convencional, Juan Rubio Pozo, destacó que “la falta de tambores nuevos en stock condujo a esta propuesta de la cuadrilla de la empresa MPG para la reutilización de tambores. Se hizo el cambio del plan de CMRIS,y nos permite ahorrar la compra de tambores nuevos que terminarían desechándose”.
Los impulsores de esta iniciativa fueron Rubén Guajardo y Richard Pino, mantenedores mecánicos de la Planta de Molienda Convencional. “En cuanto a costo, nos ahorrará 600 millones de pesos anuales, pero también apunta a mejorar muchos factores: se aliviana la carga, se genera menor impacto ambiental por tener menos tambores circulantes, ahorro en fletes, costos, logística. Ahora la gente es más consciente de los procesos, porque veníamos haciendo lo mismo de hace tiempo y para nosotros no tenía sentido botar tambores vacíos si los podíamos reutilizar. Es optimización en lo económico, ambiental y social”, destacó Guajardo.