- La iniciativa es única en la región y ha permitido certificar a 60 profesionales que trabajan con la primera infancia, quienes fueron parte de un Diplomado en Intervención Educativa de la Condición del Espectro Autista.
Con el objetivo de seguir avanzando hacia una educación más inclusiva desde la niñez, se realizó la ceremonia de certificación de la segunda versión del Diplomado en Intervención Educativa de la Condición del Espectro Autista (CEA) en la sede Santo Tomás Iquique.
El programa es desarrollado por el área de Educación Continua de esta institución educativa, en alianza con Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi a través de su Fundación y la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) Tarapacá.
La nueva versión de esta iniciativa académica contempló 102 horas cronológicas, distribuidas en cuatro módulos, permitiendo certificar a 30 educadoras de párvulos y profesionales de Junji, alcanzando así un total de 60 personas capacitadas en Tarapacá para ejercer un trabajo educativo con niñas y niños dentro del espectro autista.
César Gavilán, director ejecutivo de Fundación Collahuasi, sostuvo que “avanzar hacia una educación cada vez más inclusiva requiere fortalecer las capacidades de aquellos profesionales que son clave en la primera infancia. Este diplomado busca garantizar resultados en ese ámbito, gracias a un trabajo colaborativo con la academia y el sector público, que permite entregar herramientas innovadoras para una atención más oportuna en la región”.
Sostuvo, además, que la inclusión en sus distintas dimensiones es un pilar fundamental en una educación integral de calidad, “por lo que desde Fundación Collahuasi, también gestionamos programas para familias con hijos CEA en Caleta Chanavayita, Pica y próximamente en Iquique”.
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Por su parte, Roberto Varas, rector de Santo Tomás Iquique, subrayó el sentido social de esta instancia, señalando que “esta intervención refleja el compromiso de nuestra institución con el fortalecimiento de quienes trabajan día a día con la niñez. No sólo certificamos a profesionales, sino que contribuimos a generar mayores oportunidades y entornos educativos más inclusivos”.
En representación de las profesionales certificadas, la educadora de párvulos y encargada subrogante del Jardín Infantil Nuevo Sol, Gloria Castro, hizo hincapié en que “esta condición no es una carencia, sino una forma distinta de ver el mundo”, agradeciendo posteriormente a las entidades involucradas por impulsar herramientas de actualización que fortalecen el trabajo educativo en la región.
La ceremonia contó con la participación de autoridades locales, representantes de las instituciones organizadoras y equipos educativos, finalizando con la entrega de certificados a las y los profesionales, que reconoce su rol como agentes de cambio para una educación más inclusiva en Tarapacá.
