Una verdadera batalla en tribunales para evitar su cierre es la que está dando una minera. Se trata de una firma con presencia en la Región de Arica y Parinacota, cuya delicada situación responde a la paralización de sus operaciones en el Salar de Surire en septiembre.
Si bien las mencionadas paralizaciones fueron levantadas parcialmente a finales de octubre, las medidas cautelares impuestas por el Primer Tribunal Ambiental mantienen la incertidumbre en la empresa y a miles de familias que dependen económicamente de la actividad de la empresa.
Hablamos de Quiborax, que se encuentra en un conflicto judicial con el Consejo de Defensa del Estado, luego de denuncias por parte de Conaf -que denunció ante la Superintendencia de Medioambiente que la compañía operaba sin una evaluación ambiental vigente dentro del Monumento Natural Surire, hábitat de diferentes tipos de flamencos- lo que abrió un debate mayor ante el riesgo de que la región experimente un fuerte impacto económico, según consigna el Diario Financiero.
Los esfuerzos de la minera por evitar su cierre
En el marco de una semana clave de cara al proceso de mediación, en el cual el tribunal buscará acercar posiciones entre las partes, Daniel Ocqueteau, gerente general de Asuntos Públicos y RSE de Quiborax, habló con el medio anteriormente citado.
En esa instancia, indicó que están poniendo toda la energía en «proteger a nuestros trabajadores y la fuente de empleo que generamos acá, que es gigante. Porque si por algún motivo la empresa llegara a terminar sus operaciones en la región, el efecto sería desastroso».
Consultado sobre qué mensaje le daría a los trabajadores que están en la incertidumbre, apuntó que «estamos trabajando de la manera más férrea y comprometida posible para tratar de sacar adelante este conflicto y que se solucione de una manera amigable«.
«Nosotros hemos tenido una interacción permanente con los trabajadores, tanto con los sindicatos como las comunidades indígenas(…) ellos deben estar debidamente informados que nosotros estamos poniendo todo lo que tenemos», agregó.
De la misma forma, remarcó que la compañía está poniendo todos sus esfuerzos en evitar el cierre: «Hemos utilizado todos los ahorros que teníamos. Toda la solvencia que puede tener una empresa sana. Todo lo hemos destinado para mantener la fuente de trabajo que damos. ¿Hemos tenido que hacer desvinculaciones? Por supuesto que sí, porque nadie resiste un proceso de estas características manteniendo un funcionamiento incólume sin cambiar. Lamentablemente, esto ha generado consecuencias».
