La red de gremios de Sofofa alerta posibles efectos negativos del nuevo Sistema de Biodiversidad en inversión y empleo.
Preocupación por falta de criterios técnicos en la implementación
La Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), a través de su red gremial regional, expresó preocupación por la implementación del reciente Sistema de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP). Según el comunicado difundido, el listado en consulta de 99 Sitios Prioritarios para la Conservación, que comprende alrededor de 4 millones de hectáreas o un 5% del territorio nacional, fue diseñado “sin que se conozcan los criterios técnicos, validaciones científicas ni el reglamento que debe regular el proceso”. Regiones como Atacama resultan especialmente preocupantes, pues la confluencia de esta medida junto a otras restricciones podría llegar a impactar aproximadamente el 50% del territorio, generando incertidumbre jurídica y económica.
En su declaración, la red gremial planteó que “nos preocupa la falta de participación efectiva de los distintos actores —vecinos, propietarios, municipalidades, gremios y proyectos productivos—”. Asimismo, agregaron que aunque existe una etapa de consulta pública, esta no consideró la fase de selección inicial de los sitios prioritarios, lo que incrementa la preocupación por la transparencia del proceso. El gremio subrayó la necesidad de establecer reglas claras y criterios validados para conjugar sostenibilidad con desarrollo económico local.
Llamado al diálogo y consenso entre desarrollo y conservación
Ante estos posibles impactos, Sofofa realizó un llamado a abordar el proceso con basamentos científicos y participación regional activa. “Esto no se resuelve simplemente ampliando los plazos de consulta, sino construyendo la determinación de los Sitios Prioritarios sobre una base científica sólida, con criterios transparentes y validados, que aseguren decisiones fundamentadas y sostenibles en el tiempo”, destacó el comunicado gremial.
El organismo recordó que ha presentado observaciones en las consultas públicas realizadas para las macrozonas Norte, Centro y Sur, aportando al objetivo de un proceso claro y equilibrado. Además, reiteraron disposición para trabajar en instancias regionales o macrozonales, a fin de conjugar la protección ambiental con el desarrollo económico. Específicamente, se enfatizó que la nueva Ley SBAP no debe plantearse como una barrera a la inversión, sino como una herramienta que fomente un desarrollo equilibrado. “Chile necesita una normativa ambiental moderna, seria y equilibrada, que proteja la naturaleza y, al mismo tiempo, fomente la inversión, el empleo y el bienestar de las personas”, expresaron.

