El reciente incidente en la planta El Salado de Enami genera cuestionamientos en torno a la seguridad de sus instalaciones y protocolos operativos.
Solicitan informe técnico sobre el estado de instalaciones de Enami
El presidente de la Comisión de Minería y Energía del Senado, Rafael Prohens, anunció que pedirá un acuerdo para que se oficie a la Ministra de Minería y a la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), solicitando un informe detallado sobre el estado de las instalaciones de la Empresa Nacional de Minería (Enami). Esta solicitud surge tras el incidente registrado en la planta El Salado, ubicada en la Región de Atacama, donde un contacto entre ácido sulfúrico y agua derivó en una emergencia controlada por la propia compañía, sin afectar áreas externas.
El senador Prohens afirmó que resulta fundamental indagar sobre el estado actual de las instalaciones de la empresa, particularmente aquellas que manejan materiales peligrosos como el ácido sulfúrico. «Enami es una empresa con muchos años de existencia y es fundamental saber si han estado renovando los equipos y las infraestructuras que gestionan estos productos peligrosos», dijo el legislador, enfatizando la importancia de no exponer a la población de Atacama a riesgos derivados de negligencias operativas.
Además, Prohens cuestionó al Estado por no responder adecuadamente al impacto que enfrentan las regiones productoras. «No es aceptable que los costos de la mala gestión recaigan siempre sobre los habitantes de Atacama. El Estado debe ser responsable de garantizar la seguridad y bienestar de quienes viven en zonas de riesgo», sentenció.
Críticas a los protocolos de emergencia
Por su parte, la senadora Yasna Provoste manifestó su preocupación respecto de los protocolos aplicados por Enami durante la emergencia en El Salado. “Es una emergencia por materiales peligrosos que puso en riesgo a la comunidad de El Salado, Diego de Almagro y Chañaral. Y queremos saber quiénes fueron los responsables”, declaró. Provoste destacó la necesidad de evaluar cómo Enami ha utilizado los recursos provenientes de capitalizaciones destinados específicamente para modernizar instalaciones como la planta en cuestión.
Un elemento crítico señalado por la legisladora fue la negativa de Enami a permitir el ingreso de los Bomberos de El Salado al recinto para controlar la emergencia. “Los voluntarios debieron quedarse afuera, imposibilitados de ayudar a la comunidad. Y la gran pregunta es por qué Enami no tiene una brigada especializada propia y externaliza este servicio crítico”, planteó. Además, enfatizó la necesidad de esclarecer cuánto tiempo demoró en llegar el equipo especializado hasta la planta, subrayando que ese retraso aumentó el riesgo para la población.