SQM, Albemarle y otras tres firmas quedan en carrera en la licitación del litio que impulsa el gobierno

El resultado motivó un nuevo escrito en el TDLC por parte de Compañía Minera Salares del Norte, que pide suspender el proceso, poniendo en duda la competencia, dado que los cinco contratos serán adjudicados a los únicos cinco oferentes.

La polémica y el hermetismo han caracterizado la sorpresiva licitación pública que lanzó el Ministerio de Minería el 13 de octubre para establecer contratos especiales de operación para la exploración, explotación y beneficio de yacimientos de litio. Y si bien la cartera no ha informado públicamente quiénes decidieron participar en el proceso, finalmente llegaron ocho interesados, aunque solo cinco pasaron a la etapa de apertura y evaluación de ofertas económicas. 

Según consta en el acta de apertura, evaluación y calificación de los requisitos administrativos de la licitación, el Comité Especial de Licitación (CEL) dejó constancia que el 23 de diciembre se dio por cerrado el acto público de apertura de los requisitos administrativos presentados por los oferentes y desde ese día al 27 de diciembre se desarrolló la evaluación y calificación de los requisitos administrativos del proceso, adoptándose dos acuerdos.

Por unanimidad de sus miembros, el CEL determinó que, por no haber dado cumplimiento a los requisitos administrativos, se declaró impedido de continuar en el proceso y fuera de las bases de la licitación a los siguientes oferentes: Lilac Solutions, Inc, Consorcio Austral Maricunga y Wealth Minerals Chile SpA.

Mientras, los que sí tuvieron pase directo a la etapa de apertura y evaluación de las ofertas económicas fueron: BYD Chile SpA, Albemarle Limitada, Cosayach Caliche S.A., Servicios y Operaciones Mineras del Norte S.A., y la Sociedad Química y Minera de Chile

Este jueves, desde las 09.00 horas, en dependencias del Ministerio de Minería, se procedería a la etapa anteriormente mencionada. 

Las dudas que desató el acta

En las últimas horas, el acta que publicó el Ministerio sacó ronchas en la industria, ya que solo cinco oferentes podrían disputarse cinco contratos, despertando las dudas de la competencia que se estaría generando. En total, el concurso considera un total de 400.000 toneladas de litio metálico comercializable, divididas en cinco cuotas individuales de 80.000 toneladas. 

Esto motivó, por ejemplo, a un nuevo movimiento en la consulta que ingresó la Compañía Minera Salares del Norte al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) para que resuelva si las bases de licitación de este proceso pueden infringir las normas que protegen la libre competencia. 

Si bien el TDLC no acogió suspender el proceso, se presentó anoche una nueva reposición -siendo el último intento posible para revertir la decisión del Tribunal- tomando este nuevo antecedente que calificó la minera «de la mayor gravedad y conocido hoy».

En el escrito de cinco páginas, se señala que el Ministerio publicó el acta, demostrando que «se materializaron -de forma dramática- todos los temores manifestados», al tal extremo que «los cinco contratos serán adjudicados a los únicos cinco oferentes que ‘competirán’ en la fase de ofertas económicas».

La minera recalca que los hechos demostraron que efectivamente las bases fueron diseñadas de tal forma que se desincentivó la formulación de ofertas y se facilitó la participación y adjudicación por unos pocos grandes actores.

«El acta permite observar que tan sólo ocho postulantes presentaron ofertas, a pesar de que estamos ante la licitación de un recurso estratégico, sumamente valioso y que, por su evidente atractivo, debió ser mucho más competitivo», enfatiza la minera, agregando que lo peor es que tres de ellos fueron declarados fuera de bases por no cumplir con alguna formalidad.

Además, la minera precisa que estos cinco postulantes coinciden con ser precisamente los grandes actores de la industria, como Albemarle o SQM. «Esto es prueba directa de que sólo actores de esas características podían cumplir los rígidos y excesivos requisitos de las Bases y sus plazos inexplicablemente exiguos, en desmedro de actores como nuestra representada», agrega el escrito de los abogados de la minera. 

Otras fuentes del sector apuntan a que es inexplicable la premura del gobierno por concluir este proceso de licitación. Esto, porque si bien deben pasar cinco días entre la apertura de las ofertas administrativas y las económicas, este último hito se realizó solo dos días después de concluido el paso previo.

Fuente: Diario Financiero

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